Las contingencias por accidentes y daños a terceros causados por caídas en el cableado de alta tensión se han vuelto constantes en Falcón. En las últimas semanas, tres incidentes de este tipo han dejado dos fallecidos y a una niña de 9 años con dedos amputados y lesiones en el rostro.
A principios de noviembre, un adulto mayor de 70 años se convirtió en la última víctima, cuando un tendido eléctrico de aproximadamente 13.000 voltios, se desprendió del poste y cayó sobre sus piernas, provocando quemaduras profundas en sus miembros inferiores. Sin embargo, las mayores lesiones estaban en su organismo ya que entre 80 y 90 % de sus órganos presentaban lesiones por quemaduras.
Leonardo Ortiz despertó la mañana del jueves 15 de noviembre a las 5:00 a.m. cuando escuchó los gritos de toda la comunidad, tras la explosión del transformador del sector La Cumbre, en el municipio San Francisco. Zona rural del oriente de Falcón.
Su nieta, Leannis Ortiz, vive frente a la casa de los abuelos y, al buscar proteger a sus tres hijos, cerró la puerta delantera y salió por la parte trasera cuando escuchó la explosión en el baño de su casa.
Nano, como era conocido Leonardo, no tuvo tiempo de nada, ya que el cableado de alta tensión se desprendió y lo tiró al suelo. Una vez en el hospital de Coro, fue ingresado en quirófano y luego llevado a la unidad de cuidados intensivos, en la que falleció.
Rosalia Canelón, sobrina del fallecido, contó a Crónica.Uno que no es la primera vez que este tipo de incidentes ocurre en la comunidad.
“Ahora qué, hemos perdido a mi tío. No es la primera vez que ocurre, constantemente estamos reportando estos incidentes y Corpoelec no presta atención”.
Falla extendida
Carlos Escalona, alcalde del municipio San Francisco, informó que alrededor de 12 kilómetros de cableado de alta tensión están en malas condiciones desde el municipio Acosta hasta su jurisdicción.
Los sectores afectados son: Camachima, Aguaviva, La Paloma, La Palmita, San Pablo, Araguy, La Cumbre, La Frontera y El Cristo. Más de 1500 familias permanecieron sin electricidad durante más de 20 horas.
Familiares de Leonardo Ortiz, aseguraron que no recibió ningún tipo de ayuda estatal. Los gastos de atención médica, según indicaron, rondaron los 1000 dólares, pero “¿para qué?” se preguntó Rosalía, de igual forma su tío murió.
En el sector El Cruce de Mirimire, un joven resultó herido con una guaya de alta tensión que le derivó en una herida en el rostro al caerle encima. Tampoco hubo responsabilidad por parte de Corpoelec.
Más casos
El pasado 7 de octubre, una niña de 9 años cursante de 4to grado de primaria en la comunidad de Río Seco, resultó con quemaduras de primer y segundo grado en los miembros inferiores y en su rostro, al tocar un cableado de alta tensión que estaba en el suelo.
La descarga eléctrica le reventó los dedos del pie izquierdo, los cuales le fueron amputados durante su convalecencia en el hospital.
Mairé Gómez, madre de la pequeña, había salido del país ante la precaria situación del pueblo a raíz de los derrames de petróleo. Solo estuvo mes y medio en Bogotá cuando se enteró del accidente de su hija.
La niña estuvo dos semanas ingresada y necesita una prótesis y una malla facial para mejorar el aspecto de su rostro.
Trabajadores afectados
Starling Bracho, secretario general del Sindicato de Corpoelec en el estado Falcón, dijo a Crónica.Uno que, en lo que va de año, dos trabajadores han fallecido por descargas eléctricas.
El caso más reciente, contó Bracho, ocurrió el pasado sábado 9 de noviembre. Carlos Javier Lugo Pereira, de 43 años, falleció al recibir una descarga eléctrica mientras reparaba una línea de media tensión.
Otro caso ocurrió en mayo. Fabián José Colina, de 36 años, perdió la vida cuando ingresó sin la debida protección a la subestación T-11A, ubicada en la comunidad de Cardón, municipio de Carirubana.
Bracho indicó que la opacidad sobre los accidentes laborales y daños a terceros es frecuente.
Eulman Moncada, ingeniero electricista, sostuvo que las fallas en el cableado de alta y media tensión ocurren por el envejecimiento de las líneas, la falta de mantenimiento de los conectores y la sobrecarga de los conductores, que buscan pegarse por atracción electromagnética.
Con información de Crónica Uno