Lucir una piel sana, y sin efectos del paso del tiempo, es la meta de todos. Para lograrlo, durante el transcurso de nuestra vida vamos utilizando diferentes tipos de tratamientos cosméticos para mantenerla sana, y sobre todo, sin arrugas.
Pero más allá de la edad, los agentes externos son los principales causantes de las arrugas y resequedad en la piel. No basta con colocarnos cremas para tener una piel tersa. Nuestros hábitos y estilo de vida, determinaran en gran medida el tipo de piel que vamos a tener.
El órgano más grande de nuestro cuerpo necesita buenos hábitos para mantenerse sano. Si te expones mucho al sol, o fumas y bebes en exceso, seguramente no habrá crema ni cosmético que valga para que tu piel no se debilite, pierda humedad natural y se arrugue.
Ten una piel sana eliminando estos malos hábitos
Fumar
Hábito nada saludable, no solo para nuestra piel, sino para todo nuestro organismo.
La nicotina que contiene el cigarro hace que los vasos sanguíneos se contraigan en las capas superficiales de la piel. Dificultando que la sangre llegue, oxigenando menos tu piel y recibiendo menos nutrientes como la vitamina A.
Los más de 4 mil químicos que contiene el cigarro , dañan el colágeno y la elastina. Por ello, las personas que fuman, o incluso las que permanecen cerca de un fumador, presentarán un piel color grisácea en dedos, boca y nariz con poros abiertos.
Beber alcohol
Beber alcohol en exceso causa deshidratación, privando a la piel de sus nutrientes. Al mismo tiempo, el alcohol en tu organismo causará dilatación en los vasos sanguíneos, causando manchas rojas o dilatación vascular superficial.
Esta dilatación vascular es la causante que tu piel luzca con las llamadas venas de araña, que son esas pequeñas venitas que se ven en la superficie de tu piel. Lo recomendable es beber mucho agua, la cual es indispensable para tener una piel hidratada, bella y sana.
Tocar el acné
Las personas que sufren de acné, en cualquiera de sus tipos y a cualquier edad, lo primero que quieren hacer es frotar las espinillas en la piel. Grave error. Al tener acné no debes tocar las imperfecciones en tu piel, hacerlo causarás mayor irritación cutánea.
Para tratar el acné deberás utilizar medicamentos indicados para el acné. Sabemos que el frotar la cara muy fuerte, o intentar eliminar las espinillas te hará pensar que así eliminarás el cané. Deberás tener fuerza de voluntad y no tocar tu rostro para así no dejar huellas ni cicatrices para el resto de tu vida.
Baños calientes
El agua caliente no es amiga de nuestra piel. Remueve los aceites naturales de la piel mucho más rápido que el agua fría, lo que causará resequedad. Darse baños largos con agua caliente secará la piel, y en algunos casos, podrá causar dermatitis.
Preferiblemente hay que darse baños con agua fría. El agua fría hace que se cree una vasoconstricción que protege al cuerpo de la pérdida de calor pero después esos vasos se dilatan y hacen que la sangre circule mejor, lo que purifica la piel y hace que se oxigene mejor.
No hidratar
La hidratación es esencial para tener una piel suave, sana y con vida. Lo ideal es hidratar luego del baño, de manera que la crema retenga la humedad que hay en la piel. Hidrata en la mañana y luego en la noche.
Procura utilizar cremas especiales para tu tipo de piel, una crema para la cara (una para el día y otra para la noche), y otra crema para hidratar el resto del cuerpo.
Con información de 2001