El Gobierno haitiano y las Naciones Unidas manifestaron este lunes su consternación por el asesinato de más de 180 personas, la mayoría ancianos, a manos del jefe de la banda Wa Mikano (‘Rey Mikano’) en el sector de Wharf Jérémie del populoso barrio de Cité Soleil, en el centro de Puerto Príncipe, durante el fin de semana pasado.
El primer ministro haitiano, Alix Didier Fils-Aimé, emitió un documento en el que condenó «en los términos más enérgicos posibles» la «despreciable masacre» perpetrada los días 6 y 7 de diciembre pasados por el jefe de la banda Micanor Altès, alias Wa Mikanò, y sus asociados.
«Este acto bárbaro de crueldad insoportable costó la vida a más de un centenar de hombres y mujeres, en su mayoría ancianos indefensos», dijo Fils-Aimé. Las víctimas fueron atacadas con cuchillos y machetes.
El Gobierno afirmó que movilizará a todas sus fuerzas para «perseguir y destruir a estos criminales» y expresó sus condolencias a las familias de las víctimas.
Nuevas informaciones apuntan a que las personas fueron sacrificadas a instancias de un espíritu del panteón vudú al que servía el jefe de la banda. Se dice que el espíritu rechazó los bueyes ofrecidos como sacrificio y prefirió a los humanos.
Prácticamente todos los líderes de las bandas haitianas creen asegurarse de una protección mística, lo que les «obliga» a hacer sacrificios en una determinada época del año para cumplir sus promesas a los espíritus a los que sirven, protegiéndoles en particular -dicen- para no ser víctimas de las balas.
Todas las familias con ancianos en sus casas se encuentran en estos momentos bajo tensión. Los informes que circulan sobre el terreno afirman que las personas no fueron tiroteadas, sino asesinadas con cuchillos y machetes tras la muerte del hijo del jefe de la banda, Micanord.
Según informaciones de la organización CDP-Haití, la masacre se ejecutó porque Rey Mikano consideró que los ancianos del lugar realizaron brujerías para causar la muerte de su vástago.
De acuerdo con esta ONG, ´Wa Mikano´ acudió a un sacerdote de vudú por la enfermedad de su hijo, quien finalmente murió el domingo, y este le dijo que los ancianos le habían echado el mal de ojo, lo que provocó la matanza.
Este lunes reinaba una situación tensa en la zona. Para evitar convertirse en víctimas, las personas, sobre todo los ancianos, permanecen en sus casas, según testigos locales.
«Este crimen monstruoso es un ataque directo a la humanidad y al orden republicano», subraya el Gobierno, que dijo estar «solemnemente comprometido a garantizar que tales horrores no queden impunes».
«La maquinaria represiva del Estado se desplegará al máximo y con la mayor celeridad para perseguir, capturar y llevar ante la Justicia a los autores y cómplices de esta incalificable carnicería», agregó la información.
La ONU condena la violencia de las bandas
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este lunes la violencia continuada de las bandas y la muerte de al menos 184 personas, entre ellas 127 ancianos y ancianas, entre el 6 y 7 de diciembre en Puerto Príncipe, Haití.
Según especificó en su rueda de prensa diaria el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric, el secretario general expresó este lunes sus condolencias a las familias de las víctimas e hizo un llamamiento a las autoridades haitianas para que lleven a cabo una investigación exhaustiva y sus autores sean llevados ante la Justicia.
Además, Guterres pidió una vez más a los países miembros a que proporcionen apoyo de seguridad, financiero y logístico la policía de Haití; y a las partes interesadas de Haití, les insiste en acelerar los progresos en la transición política.
Hasta el momento, el Consejo Presidencial de Transición (CPT), la Policía Nacional Haitiana (PNH) y la Fuerza Multinacional de Apoyo a la Seguridad no han emitido ninguna declaración condenando esta enésima masacre.
Cité-Soleil está desde hace décadas bajo el control de varios grupos armados. En este extenso poblado de chabolas la gente vive en condiciones inhumanas, lejos de servicios sociales básicos como agua, seguridad y electricidad.
Hoy, el alto comisionado de Naciones Unidas para los derechos humanos, Volker Türk, indicó por su parte que 187 personas murieron este fin de semana en Haití, con lo que el saldo de personas asesinadas en medio de la violencia se eleva a unas 5.000 este año.
Con información de EFE