El tamarindo es una fruta con propiedades antioxidantes, diuréticas, laxantes y cicatrizantes que benefician la salud de quienes la consumen.
Este fruto originario de África, posee una pulpa agridulce y pegajosa que se utiliza en muchas cocinas del mundo no solo para elaborar jugos, sino, además, para realizar postres y salsas para platos salados.
Gracias a esa versatilidad y a sus propiedades medicinales, su consumo se ha extendido en el mundo.
¿Qué usos darle a esta fruta?
Tal como señalamos, el tamarindo no solo sirve para preparar jugos, postres y salsas, también se puede utilizar para realizar remedios para tratar enfermedades del hígado. Pero, además, se puede utilizar para aliviar malestares de fiebre, asma, problemas digestivos e intoxicaciones alcohólicas.
Incluso, expertos sugieren que sirve de laxante y ayuda a depurar el organismo y eliminar toxinas.
Por otra parte, su consumo ayuda a combatir los radicales libres y a reducir el riesgo de enfermedades crónicas.
Beneficios
Gracias a su contenido de vitaminas B, C, E, calcio, fibra, hierro, magnesio, zinc y fósforo, fortalece el sistema inmunológico, cuida la salud de los huesos y ojos. Evita el estreñimiento y el envejecimiento de la piel, y contribuye a la cicatrización de heridas.
También es catalogado como un efectivo diurético que reduce la retención de líquidos, aumenta la producción de orina y cuida los riñones; ya que promueve la eliminación de toxinas y reduce el riesgo de la formación de cálculos renales.
Además, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre y previene enfermedades cardíacas.
Con información de 2001