Durante cuarenta días el arquitecto y artista Maruan Korbag trabaja de manera incansable desde las 6:00 a. m. y hasta las 10:00 p. m. para regalar un nacimiento de arena a la ciudad de Barinas.
Un arte que pocos cultivan pero que el comenzó a conocer desde era que era un niño, con apenas 12 años de edad. Hoy cuenta con 74 años, es decir, lleva 52 años creando figuras y composiciones para el deleite de la gente.
Recuerda ese viaje que hizo por primera vez a la playa cuando apenas era un adolescente, ver a la gente jugar con arena lo llenó de emoción. Esto hizo nacer en él ese entusiasmo de hacer figuras con arena.
“Todo es imaginación, para que su mente proyecte lo que quiere no necesita fotos, yo hago lo que quiero, lo que uno se imagina lo puede lograr”.
El arquitecto, graduado en una universidad del Líbano, solo hace uso de la fotografía cuando lo contratan para esculpir alguna persona en especial.
Un hobby monumental
Pero la edad no parece hacer mella sobre el cuerpo y la mente de este artista. Con agilidad y maestría se desplaza a lo largo de toda la montaña de arena a la que da forma con el correr de los días.
“Este es mi hobby, yo vivo ahora en Margarita, no vivo de esto, pero cuando me patrocinan este tipo de diseños lo hago con mucho cariño. Yo nací en Belén, con la nieve y siempre hacía figuras en mi infancia, eso me marcó desde niño”.
Se trata de un arte y un esfuerzo que requiere tiempo y logística tal como se puede apreciar el espacio acondicionado para el pesebre de arena, ubicado en el Paseo Independencia, avenida Adonay Parra. La Gobernación del estado Barinas inauguró recientemente este corredor, a pocos metros del aeropuerto de la ciudad.
Paso a paso
Un kiosco protege del agua y el sol el espacio del nacimiento, así como los metros de arena con la calidad y la consistencia necesaria para poder moldearla y lograr los resultados.
Se requirieron tres camiones de arena sacada del río y 10 obreros para hacer la bandeja (es decir, el lienzo para tallar las figuras), o el cuadrado donde comienza el tallado.
Cada hora el ayudante humedece la arena, para darle la consistencia, a fin de que se mantenga en su punto clave hasta el día de Nochebuena.
“No es por lo que me pagan, en Barinas lo hago por mi cuenta, especialmente, en los días festivos. Aquí son cuarenta días de trabajo constante sin parar”, dice Korbat pasando sus pies descalzos por encima del diseño o alrededor de este, para no estropearlo.
Los barineses y turistas se acercan cada día a observar y admirar cómo brotan las figuras de la mano de aquel hombre.
“Esto requiere mucha paciencia, ya gran parte del pesebre está listo, trabajando sin parar. Para el 24 esto va a estar lleno de luces, marco, con decorados muy bonitos”, expresa Korbag con entusiasmo.
El domingo 15 de diciembre se culminó el belén y solo falta el Niño Jesús. El 24 de diciembre el artista comienza a tallar la figura desde las 9:00 p. m. hasta las 12:00 de la medianoche. Los barineses y turistas se acercan hasta el lugar a apreciar el impresionante pesebre de arena que se culmina con el nacimiento del Niño Jesús.
Con información de Crónica Uno