El Parlamento egipcio aprobó este lunes una enmienda que redujo la duración de la prisión preventiva, que antes podía llegar a dos años y que ahora puede ser de entre tres a dieciocho meses como máximo, según la gravedad del caso.
Según la agencia oficial de noticias egipcia MENA, el cambio se aprobó en la sesión parlamentaria de este lunes, cuando los diputados dieron luz verde al “artículo 123 del proyecto de ley de medidas penales relacionado con la duración de la prisión preventiva”.
El ministro de Asuntos Judiciales, Mahmoud Fawzi, destacó en la sesión la importancia de reducir los periodos máximos de prisión preventiva “para mantener la naturaleza de esta medida preventiva acompañada con la investigación y no una penalización ‘per se'”.
“La cláusula relacionada con la duración de prisión preventiva coincide con las recomendaciones del diálogo nacional y la justicia penal que escaló al presidente de la República”, agregó en referencia al proceso de debate abierto en Egipto para impulsar mejoras en diferentes ámbitos, entre ellos los derechos humanos.
El artículo 123 estipula que “la duración de prisión preventiva no debe superar los tres meses en el caso de delitos menores” y detalla que “el acusado debe ser liberado” si en este periodo de tiempo no se ha remitido al tribunal competente, según recoge MENA.
Si la acusación atribuida al acusado es un crimen, “el período de prisión no debe superar los cinco meses”, pero si el tribunal competente ordena prorrogarlo, sería por un periodo no superior a 45 días, que puede renovarse una o varias veces hasta alcanzar el nuevo máximo establecido en año y medio.
En todo caso, explicó que la duración de cárcel preventiva en la fase de investigación inicial y el resto de fases del proceso penal “no debe superar un tercio del máximo de la pena privativa de libertad, de manera que no supere los cuatro meses para los delitos leves, doce meses para los crímenes y dieciocho meses en el caso de que el castigo sea cadena perpetua o pena de muerte”.
Numerosas organizaciones defensoras de derechos, como Amnistía Internacional, llevan años denunciando el uso indebido en la aplicación de la prisión preventiva, que las autoridades egipcias utilizaban en su opinión como una extensión previa a la condena.
El presidente egipcio, Abdefaltah al Sisi, llamó el pasado agosto a reducir la duración máxima de la prisión preventiva, que actualmente es de dos años, y que ésta no se use como castigo, como denunciaban diferentes organizaciones internacionales.
Con información de EFE