El sector de la salud mental está de enhorabuena o quizá no tanto. La inteligencia artificial llega a todos los rincones y parece que cada vez más personas están recurriendo a ChatGPT como una alternativa gratuita y accesible a las caras y largas listas de espera para tener una cita con un psicólogo.
Lo cierto es que la fama de este chatbot como “terapeuta virtual” se debe en gran parte a su disponibilidad 24/7, su capacidad para darte respuestas inmediatas y, sobre todo, que no cuesta nada.
Personas de todo el mundo comentan haber encontrado alivio temporal al compartir sus problemas con la IA, desde problemas cotidianos hasta crisis más profundas.
ChatGPT vs. terapeutas humanos: ¿Estás dispuesto a que tu psicólogo sea un robot?
La capacidad de ChatGPT para parecer empático y dar consejos basados en una gran cantidad de datos ha llevado a algunos usuarios a preferirlo sobre los humanos. Comentan hacerle las mismas preguntas que hacen en consulta, con unas respuestas más o menos similares y sin tener que esperar la cita del mes viene.
No obstante, profesionales ponen sobre la mesa lo realmente peligroso que es este acto. En pocas palabras, hay que tener muy claro que ChatGPT carece de la capacidad para hacer diagnósticos de salud mental o dar tratamientos personalizados. La IA puede darte ideas generales, pero no puede reemplazar la experiencia y el juicio de un psicólogo.
Sin embargo, en el otro lado están incluso los profesionales que están valorando la forma de integrar ChatGPT en su día a día como herramienta complementaria. Por ejemplo, utilizándolo para generar preguntas de evaluación o simular sesiones terapéuticas para entrenar.