El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró esta madrugada que el ejército del país había «entrado en California», un estado devastado por los recientes incendios, para «abrir el agua», un hecho que las autoridades estatales han negado.
«El ejército de los Estados Unidos acaba de entrar en el gran estado de California y, en virtud de los poderes de emergencia, ABRIÓ EL AGUA que fluye abundantemente desde el noroeste del Pacífico y más allá», escribió Trump en su red social en un mensaje en el que aseguraba que «los días en los que usar un argumento ambiental falso sobre la GENTE se TERMINARON. ¡Disfruta del agua, California!».
El mensaje se produjo un día después de que Trump emitiera una orden ejecutiva que instruía a media docena de agencias federales, incluido el Departamento de Defensa y el Departamento de Seguridad Nacional, para gestionar cómo entregar más agua al sur de California y al Valle Central para acabar con los incendios en Los Ángeles que el mandatario visitó el pasado viernes.
«Los militares no entraron en California», publicó el Departamento de Recursos Hídricos del estado de California en X después de las 10 p.m., hora del Pacífico. «El gobierno federal reinició el suministro de las bombas de agua federales después de que estuvieran fuera de servicio por mantenimiento durante tres días. Los suministros de agua estatales en el sur de California siguen siendo abundantes», precisó.
Trump, efectuó el pasado viernes una visita a Carolina del Norte y a Los Ángeles (California), donde recorrió áreas golpeadas por desastres naturales y deslizó la posibilidad de eliminar la agencia federal de emergencias, además de criticar la gestión de los demócratas.
En California supervisó los daños ocasionados por los incendios de las últimas semanas en Los Ángeles, sobre lo que también ha sido muy crítico por cómo ha gestionado la respuesta el gobernador estatal, el demócrata Gavin Newsom.
Desde el inicio de los incendios, Trump ha acusado a las autoridades estatales de desperdiciar grandes cantidades de agua que, según él, se envían al océano Pacífico en lugar de dirigirlas hacia Los Ángeles.
Trump asegura que ese cambio del flujo del agua se debe a intentos del estado para proteger a un pez de tamaño diminuto llamado «delta smelt», una aseveración desmentida por autoridades y expertos locales.
Dice también, sin fundamento, que el agua podría desviarse desde Canadá y que bastaría con girar una válvula para resolver los problemas hídricos del estado.
Con información de EFE