La Policía española detuvo a cuatro mujeres, de nacionalidades colombiana, boliviana y peruana, que realizaban intervenciones como ligaduras de trompas, aumentos de pecho o liposucciones de forma ilegal y en deficientes condiciones higiénicas a mujeres de origen latino en un quirófano clandestino, situado en una vivienda de Madrid.
El precio de las operaciones oscilaba entre 1.200 y 4.000 euros.
Al quirófano se accedía por la trastienda de una clínica estética que sigue publicitando sus servicios en redes sociales y que se comunica con la vivienda donde residía una de las arrestadas, una mujer colombiana que regentaba el centro de belleza y que se presentaba como doctora.
En la estancia, los agentes descubrieron una camilla donde se practicaban las intervenciones de forma ilegal, junto con todo tipo de aparatos y medicamentos, muchos caducados.
En el resto de la vivienda hallaron gran cantidad de productos médicos, además una agenda con anotaciones, y en un congelador almacenaban viales junto con alimentos.
Una escena «dantesca» y «deplorable», según uno de los portavoces de la Policía, que relataron en rueda de prensa la operación.
Con información de EFE