La contaminación ambiental, el exceso de producción de sebo y una rutina de limpieza inadecuada son las tres principales causas por las cuales el rostro se llena de impurezas.
En ese contexto, de acuerdo a la información publicada en el portal web Hedonai, el tipo de piel también influye en la acumulación de impurezas, por ejemplo, la piel grasa es una de las más delicadas, debido a la cantidad de sebo que obstruye los poros, por ende, la limpieza de esta debe ser constante.
Por lo tanto, existen múltiples opciones de productos comerciales para eliminar las impurezas del rostro, pero algunas personas prefieren optar por preparar fórmulas caseras a base de productos naturales que cumplan la misma función, con el objetivo de evitar la aplicación de tratamientos químicamente invasivos.
La mascarilla de pepino y limón es ideal para remover las impurezas de la piel e hidratarla al mismo tiempo, gracias a las propiedades vitamínicas que contienen ambos ingredientes, los cuales también tienen un alto porcentaje de agua.
¿Cómo aplicar la mascarilla?
Lo más recomendable es que la persona aplique la mascarilla una vez al día, preferiblemente en la noche, luego de haberse lavado el rostro, con la finalidad de que el producto tenga más efecto en la piel, puesto que, debe permanecer mínimo 25 minutos en la zona afectada para posteriormente, retirarlo con abundante agua.
Cabe destacar, que la persona puede repetir el proceso las veces que sean necesarias o hasta obtener el resultado deseado, el cual la persona podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la piel.
En definitiva, si la persona desea lucir una piel sana y radiante lo más idóneo es que establezca métodos de autocuidado que contribuyan a lograrlo.
Con información de 2001
