El pilates en la pared es una variante del método pilates que utiliza una pared como apoyo para realizar ejercicios que mejoran la postura, la fuerza y la flexibilidad. Para las mujeres en la menopausia, este tipo de entrenamiento es especialmente beneficioso, ya que ayuda a combatir la pérdida de masa muscular, fortalece el núcleo y alivia dolores articulares, tonificando su cuerpo de manera segura y efectiva.
Durante la menopausia, la disminución de estrógenos puede provocar una pérdida de tono muscular y un aumento de la grasa corporal. El Pilates en la pared trabaja con el peso del propio cuerpo y la resistencia controlada, lo que activa los músculos sin generar un impacto excesivo en las articulaciones.
Los ejercicios, como sentadillas asistidas, flexiones modificadas y estiramientos de espalda, fortalecen especialmente el abdomen, las piernas y los glúteos. Además, la alineación adecuada mejora la postura y evita dolores en la espalda baja, una queja frecuente en esta etapa.
¿En cuánto tiempo se notan los cambios?
El tiempo en que el cuerpo comienza a tonificarse varía según la frecuencia del entrenamiento, la alimentación y el estilo de vida. Sin embargo, en general, con sesiones de pilates en la pared de 3 a 4 veces por semana, se pueden notar mejoras en la fuerza y la postura en unas 4 semanas.
A partir de las 8 a 12 semanas, los músculos comienzan a tonificarse visiblemente, especialmente si se complementa con una alimentación equilibrada y ejercicios cardiovasculares suaves, como caminar. Además, la práctica constante ayuda a mejorar el equilibrio, la coordinación y la densidad ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis.
Con información de 2001