Los Reales nunca iban a perder la esperanza con el venezolano Salvador Pérez. El cinco veces Bate de Plata llegó al último juego de la serie contra los Medias Blancas en el Rate Field habiendo conectado solo dos jonrones en sus últimos 180 turnos al bate, mostrando un poder notablemente por debajo de los promedios de su carrera.
Pero, como señaló el mánager Matt Quatraro el sábado, “No hay posibilidad de que dejemos de confiar en Salvy”. En el cuarto inning del duelo del domingo, el veterano de 14 temporadas del equipo recompensó esa fe.
Con los Reales abajo por dos carreras y necesitando desesperadamente un gran hit con hombres en base, Pérez bateó un vuelacercas de dos carreras al jardín izquierdo. El batazo le dio vida al dugout y Kansas City anotó dos carreras más en el séptimo antes de que el jonrón de dos rayas de Bobby Witt Jr. en el noveno sellara la victoria por 7-5.
El bambinazo de Pérez fue el 30mo de su carrera para empatar un juego, lo que rompió un empate con Alex Gordon por el segundo lugar en la historia de los Reales. Solo George Brett (35) tiene más.
“Siempre digo que lo bueno del béisbol es que tienes muchas oportunidades”, dijo Pérez, cuyo jonrón le ayudó a dejar su juego de cuatro ponches del sábado. “Hoy fue un nuevo día”.
Es una mentalidad que el receptor de Kansas City sigue llevando consigo al clubhouse antes de cada partido, incluso si los números de poder que ha puesto este año están por debajo de sus niveles acostumbrados.
El cinco veces Bate de Plata llegó al cierre de la serie con un slugging de .344, a pesar de que Statcast proyectaba su slugging esperado en .492. ¿El único bateador calificado en MLB con una mayor diferencia entre el slugging real y el esperado? La superestrella de los Mets, Juan Soto.
“Contamos con Salvy”, reiteró Quatraro. “Tiene toda una carrera haciendo cosas así. Es un jugador de Salón de la Fama que tuvo un día difícil ayer. Sabe cómo recuperarse de los días difíciles”.
Pérez añadió: “Perdí muchas oportunidades ayer. Eso me hizo sentir un poco mal, porque tengo a Jac detrás de mí. Solo quiero hacerlo bien… No puedo esperar a ver lo que ese muchacho va a hacer en las Grandes Ligas”.
Jac Caglianone también salió de un frustrante inicio en su carrera en las Grandes Ligas al dar cuatro hits, incluyendo un doble entre jardín derecho y el central en el cuarto inning que salió a 113.6 mph del bate. Se unió a Bo Jackson (1986) como los únicos Reales con un juego de cuatro hits dentro de sus primeros seis desafíos en las Mayores.
Kansas City no habría estado en posición de imponerse de no ser por una gran labor del abridor Michael Lorenzen. Después de permitir 13 carreras en 7.2 entradas entre sus dos aperturas anteriores, Lorenzen permitió solo dos anotaciones limpias en seis innings el domingo. Todo el daño llegó en el primer acto, cuando el derecho permitió un jonrón de dos carreras del cubano Miguel Vargas.
El batazo fue el único hit que le dieron a Lorenzen. Luego procedió a retirar a 16 de los siguientes 17 bateadores que enfrentó, con la base por bolas de Tim Elko en el tercer inning representando su única mancha después del primer acto. Lorenzen terminó el día con siete ponches, igualando su marca personal de la temporada, lanzando seis o más entradas con uno o menos hits permitidos por tercera vez en su carrera.
Los Medias Blancas enviaron a nueve bateadores al plato en una novena de tres carreras, pero el cerrador dominicano Carlos Estévez entró con las bases llenas y sacó los tres outs — con la ayuda de la segunda atrapada lanzándose de Bobby Witt Jr. en esta gira — para su 19no salvado, el tope en la Liga Americana.
Con información de ,lb.com…