Ni hiperinflación ni respiro: la economía venezolana avanza en 2025 con precios en ascenso, menores ingresos petroleros y sin subsidios a la vista. La inflación continúa su escalada, pese al freno registrado en los últimos años, mientras el país intenta mejorar sus ingresos internos y externos en un escenario internacional menos favorable.
Hasta abril, la inflación acumulada alcanzó 63 %, según el Observatorio Venezolano de Finanzas, mientras que Cedice Libertad registró un 78,9 % hasta mayo.
Para muchos ciudadanos, el panorama financiero sigue siendo incierto. No obstante, y aunque los precios siguen al alza, el economista y socio director de la firma Ecoanalítica, Asdrúbal Oliveros, descartó un regreso al ciclo hiperinflacionario.
“Las proyecciones que hemos hecho en Ecoanalítica nos dicen que estamos lejos de volver a un ciclo hiperinflacionario, sin embargo, vamos a cerrar el año con una inflación alrededor de 227 %, algo que tampoco es bueno”,
adelantó.
Explicó que, si bien las condiciones económicas en 2025 no son las mejores, especialmente tras la salida del país de Chevron —la petrolera estadounidense que operaba bajo licencia especial y representaba una fuente clave de producción y divisas—, “tampoco tenemos un escenario como el de 2016 o 2017”.
“Venimos de un 2024 de crecimiento económico, donde hubo un uso extensivo del dólar, el Gobierno mantuvo controlada la inflación en los tres primeros trimestres del año, había oportunidades de negocios y también hubo una leve mejora del poder adquisitivo. Eso no lo podemos obviar”, precisó.
Precios acordados
Sobre el más reciente anuncio del Gobierno nacional en torno a los acuerdos de precios con sectores productivos, Oliveros pidió evitar alarmismos, pues el Ejecutivo está obligado a respetar los márgenes de ganancia.
“Ese control de precios que hubo hace varios años el gobierno lo pudo manejar porque había subsidio para las empresas, a través de la asignación de dólares preferenciales, con eso el empresario podía producir a perdida. Hoy, ese esquema, es impensable”, sentenció.
Agregó que en 2025 se prevé una reducción de los ingresos petroleros del país. Esta caída limita la capacidad del Gobierno para otorgar subsidios o divisas preferenciales. “Por lo tanto, el Gobierno no tiene la capacidad de entregar nuevos subsidios y tampoco dólares preferenciales y los empresarios no van a producir para perder”.
“Si se repite el esquema de control de precios de 2015, 2016, 2017, estamos seguros que el empresario venderá lo que tenga en almacén y luego cerrará sus puertas. Entonces, el Gobierno debe analizar muy bien las medidas que tomará en este sentido”, insistió.
Sobre la posibilidad de que se repita un ciclo de escasez de productos esenciales, el economista consideró que es poco probable. Por ahora, las empresas mantienen garantizados sus márgenes de ganancia.
“Yo no estoy de acuerdo con los mensajes difundidos en las redes sociales que anuncian escasez. Eso no es verdad, las condiciones económicas son distintas. Ahora bien, si el Gobierno no hace las cosas como las tiene que hacer, entonces habría que repensar la situación del 2016 o incluso de 2027”,
indicó.
La recesión si es un hecho
El socio director de Ecoanalítica fue enfático al asegurar que la economía venezolana cerrará el 2025 con un saldo negativo.
“Las proyecciones que manejamos para el cierre del año, es que la economía decrecerá -4,1%, las importaciones también caerán alrededor de -13,1 %, las exportaciones totales cerrarán en negativo, con -7,5 %”, detalló.
En cuanto al consumo, Oliveros advirtió que también se verá impactado por la coyuntura económica.
“El consumo total caerá -5,2 %, mientras que el consumo privado retrocederá -5,8 %”, dijo.
Como consecuencia de la salida de Chevron, Ecoanalítica proyecta una caída en la producción petrolera. Esto incidirá en las exportaciones de crudo, que podrían disminuir un –11 %.
“Actualmente la producción petrolera, según fuentes oficiales y fuentes secundarias, coinciden en que Venezuela está en el millón de barriles diarios. Sin embargo, con la suspensión de las licencias petroleras otorgadas por EE. UU. la producción caerá unos 250.000 barriles”,
reveló.
Oliveros destacó que la región capital lidera la actividad económica del país, lo que contrasta con estados como Zulia, Táchira y Portuguesa. En 2024, estas entidades se mantenían a la par de Caracas, pero actualmente evidencian un marcado descenso.
Con información de Crónica Uno
