Adiós a la caspa: las estrategias más efectivas para un cabello impecable

Esta semana, abordaremos unos de los problemas más comunes que enfrentan algunos, y es: la desagradable caspa. Como estilista, he escuchado todo tipo de mitos sobre esta y probado decenas de soluciones en mis clientes.

Hoy, quiero compartir mi experiencia para ayudarte a entender qué causa la caspa, cómo distinguirla del cuero cabelludo seco, y qué remedios prácticos, desde productos comerciales hasta trucos, realmente funcionan para mantener tu cabello libre de escamas.

Este hongo puede descontrolarse por factores como:

• Exceso de grasa en el cuero cabelludo.
• Cambios hormonales.
• Estrés.
• Productos capilares inadecuados.

Además, el clima también juega un papel importante. Por ejemplo, la caspa tiende a empeorar en invierno debido a la sequedad del aire, mientras que en climas cálidos el sudor puede agravar el problema.

Es común confundir la caspa con un cuero cabelludo seco, pero son problemas distintos. Como estilista, siempre reviso estos signos para saber de qué se trata:

• Caspa: las escamas son más grandes, blancas o amarillentas, y suelen estar acompañadas de un cuero cabelludo graso e inflamado.
• Cuero cabelludo seco: las escamas son finas y pequeñas, y el cabello tiende a lucir opaco y deshidratado.

Si notas que las escamas se forman rápidamente después de lavar tu cabello, probablemente sea caspa. Pero si sientes tirantez o picazón después de usar champús agresivos, podrías estar lidiando con sequedad.

Como estilista, creo en un enfoque práctico: combinar productos efectivos con preparaciones a medida. Aquí te comparto algunas recomendaciones.

Para controlar la caspa, es fundamental utilizar un champú adecuado que se ajuste a la severidad del problema. Existen opciones con ingredientes activos específicos que pueden ayudar a reducirla, como piritiona de zinc, sulfuro de selenio o ketoconazol, conocidos por su eficacia en casos leves, moderados o severos.

Se recomienda emplear estos productos entre dos y tres veces por semana, alternándolos con un champú suave para evitar resecar el cabello. Sin embargo, es importante destacar que la caspa puede estar asociada con condiciones subyacentes más complejas, por lo que se recomienda consultar a un profesional de la salud especializado para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.

Al igual que exfolias tu piel, tu cuero cabelludo también necesita una limpieza profunda para eliminar residuos y escamas. Prueba este exfoliante realizado con productos que se pueden comprar de forma sencilla y el comercial, que contiene ingredientes también para calmar el cuero cabelludo mientras lo limpian y nutren.

Exfoliante natural:

• Mezcla 2 cucharadas de azúcar morena con 1 cucharada de aceite de coco.
• Masajea suavemente en el cuero cabelludo antes de lavar tu cabello.
• Enjuaga bien y aplica tu champú habitual.

Este truco no solo elimina las células muertas, sino que también mejora la circulación.

Exfoliante especializado:

Busca un producto que exfolie suavemente, eliminando la acumulación de escamas y producto alrededor de los folículos capilares y estimulando la circulación para favorecer el crecimiento del cabello y raíces más fuertes. Hay algunos contienen aceites naturales de jojoba, argán, lavanda y girasol que hidratan, equilibran los niveles de pH y reducen la producción excesiva de grasa en el cuero cabelludo.

Los aceites esenciales pueden ser grandes aliados para combatir la caspa. Estos son mis favoritos:

• Tea tree oil: con propiedades antifúngicas y antibacterianas, es ideal para reducir la caspa. Añade unas gotas a tu champú o mézclalo con un aceite portador como el de almendras para masajear tu cuero cabelludo.
• Aceite de coco: además de hidratar, combate el hongo causante de la caspa. Úsalo como mascarilla nocturna una vez a la semana.

Algunos enjuagues naturales pueden ser tan efectivos como los productos comerciales:

• Vinagre de manzana: mezcla una parte de vinagre con dos partes de agua y aplícalo después del lavado. Ayuda a equilibrar el pH del cuero cabelludo y a controlar el exceso de grasa.

Si bien los tratamientos son clave, mantener un cuero cabelludo saludable requiere constancia y algunos ajustes en tu rutina:

• Evita el exceso de productos: gel, laca y otros productos de estilizado pueden acumularse y agravar la caspa. Úsalos con moderación y asegúrate de lavar bien tu cabello.
• Lava tu cabello regularmente: aunque no necesitas lavarlo todos los días, asegúrate de mantener un ritmo constante para evitar que el sebo se acumule. Trata de usar champús sin sulfato.

• Cuida tu dieta: una alimentación equilibrada, rica en zinc y vitamina B, puede ayudar a mantener el cuero cabelludo sano.
• Relájate: el estrés puede ser un desencadenante de la caspa, así que busca actividades que te ayuden a relajarte, como yoga o meditación, caminar al aire libre, leer o salir con amigos.

Como puedes ver, la caspa es un problema común, pero con los productos adecuados y algunos cuidados, puedes mantener tu cuero cabelludo saludable y tu cabello en su mejor estado. Como estilista, siempre recomiendo escuchar lo que tu cuero cabelludo te dice y actuar con rapidez para evitar que el problema empeore.

Recuerda, un cuero cabelludo sano es la base para un cabello hermoso. Así que no dejes que unas cuantas escamas arruinen tu look: prueba estos consejos y luce una melena espectacular, sin preocupaciones.

Con información de Infobae