Carlos Alcaraz Garfia es el tenista en activo con mejor promedio en tierra batida -86 victorias y 18 derrotas para conquistar nueve títulos sobre esa superficie- y sólo otros dos jugadores superaron su porcentaje del 82,6% en arcilla -el también español Rafa Nadal y el sueco Bjorn Borg-.
El joven murciano, que cumplirá 22 años el 5 de mayo y esta semana disputará el ATP 500 de Barcelona, levantó en el Principado de Mónaco su trofeo número 18 como profesional con su victoria en la final del Masters 1.000 de Montecarlo frente al italiano Lorenzo Musetti por 3-6, 6-0 y 6-1, y la mitad de esos entorchados los obtuvo jugando en tierra batida.
Alcaraz es un gran terrícola -hasta la exposición dedicada a él se titula ‘Los pies en la tierra’- y sobre arcilla se maneja como pocos. No en vano, presenta un 86-18 para el 82,6%, con el que fue campeón en el torneo de Roland Garros el pasado año, dos veces en Madrid y en Barcelona -2022 y 2023- y una en Umag -2021- Río de Janeiro -2022-, Buenos Aires -2023- y Montecarlo -2025-.
Más encuentros que en tierra el de El Palmar jugó como profesional en pista dura, donde acredita un 75,3% de éxitos -119-39- y seis títulos mientras que en hierba se prodigó menos, pero con tremenda eficacia, pues jugó 27 encuentros, de los que ganó 24 y eso le dio para, con un 88,9% de victorias, hacerse con tres títulos.
Ningún otro jugador en activo tiene un promedio tan alto como Alcaraz jugando sobre arcilla, un terreno en el que queda lejos el 71,1% del actual número 1 mundial, el italiano Jannik Sinner -54-22 y sólo un título-.
El serbio Novak Djokovic, el tenista más laureado de la ATP y aún compitiendo cuando en poco más de un mes hará 38 años, sí aparece más cerca con un 80,3% -286 triunfos y 70 derrotas- y 20 entorchados ganados sobre polvo de ladrillo.
Mejores registros presentan en tierra dos mitos como el balear Rafa Nadal, con un 484-51 para un espectacular y tal vez inalcanzable 90,5% de triunfos y 63 títulos en su superficie preferida; y Bjorn Borg, con un 285-46 para un 86,1% y 32 títulos en tierra.
Vía: EFE
