Tener problemas digestivos es más común de lo que se cree. Entre las molestias más frecuentes están la hinchazón estomacal y el estreñimiento, causados muchas veces por una mala digestión. La buena noticia es que puedes mejorar tu salud digestiva consumiendo alimentos ricos en fibra.
Según la Universidad de Navarra, las manzanas son una excelente fuente de fibra que contribuye al ritmo intestinal, especialmente si se consumen con piel. Esta fruta aporta fibra a la masa fecal, mejorando la digestión. Si se come sin piel y cocida, puede tener un efecto astringente.
Además, la manzana mejora el estado de hidratación y aporta minerales. Tiene un efecto diurético, ayuda a eliminar grasas relacionadas con la arteriosclerosis y mejora el perfil de riesgo cardiovascular. Es una opción perfecta para quienes buscan mejorar su salud digestiva y cuidar su corazón.
Por otro lado, la lechosa es conocida por sus propiedades digestivas gracias a la papaína, una enzima que descompone las proteínas y facilita el proceso digestivo. Esto la convierte en una opción natural para aliviar el estreñimiento y mejorar la digestión. Además, la papaya es rica en agua y fibra, lo que ayuda a prevenir problemas digestivos. Incluso sus semillas tienen propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, siendo eficaces contra infecciones como la salmonella y los estafilococos.
De igual forma, el plátano es una fruta cargada de fibra que regula el tránsito intestinal. Sus propiedades también ayudan a prevenir enfermedades como la presión arterial alta, la anemia y las úlceras. Además, es excelente para combatir la acidez estomacal. Otra ventaja del plátano es que contiene triptófano, un compuesto que ayuda al organismo a producir serotonina, conocida como la “hormona de la felicidad”. Esto lo convierte en un alimento ideal para prevenir la depresión y mejorar el estado de ánimo.
Con información de VTV