Las canas son un signo natural del envejecimiento, pero su aparición prematura puede estar relacionada con factores como el estrés oxidativo, la genética y la deficiencia de ciertos nutrientes. La ciencia ha demostrado que algunos antioxidantes pueden ayudar a combatir el daño celular y retrasar el proceso de encanecimiento.
Vitaminas C y E
La vitamina C es un poderoso antioxidante que neutraliza los radicales libres que dañan los melanocitos, células responsables de la producción de melanina. Se encuentra en frutas cítricas, fresas, pimientos y kiwis. Su consumo regular puede ayudar a mantener el color natural del cabello por más tiempo.
Conocida por sus propiedades regenerativas, la vitamina E protege las células del daño oxidativo. Fuentes como almendras, semillas de girasol y aguacates pueden contribuir a la salud del cabello y prevenir el envejecimiento prematuro.
Polifenoles
Presentes en el té verde, las uvas y el cacao, los polifenoles tienen un efecto protector contra el estrés oxidativo. Estudios sugieren que pueden ayudar a preservar la pigmentación del cabello al reducir la inflamación y mejorar la circulación en el cuero cabelludo.
Glutatión
Considerado el “antioxidante maestro”, el glutatión ayuda a regenerar otras moléculas antioxidantes en el cuerpo. Está presente en alimentos como espinacas, espárragos y aguacates, y su producción puede estimularse con el consumo de azufre, presente en el ajo y la cebolla.
Catalasa
Esta enzima descompone el peróxido de hidrógeno, un compuesto que se acumula en el cabello y contribuye a la pérdida de color. Estudios han encontrado que alimentos ricos en catalasa, como brócoli, zanahorias y papas, pueden ayudar a prevenir la aparición temprana de canas.
Incorporar estos nutrientes a la alimentación diaria, junto con un estilo de vida saludable, podría marcar la diferencia en la vitalidad del cabello.
Con información de 2001