El presidente de Bolivia, Luis Arce, anunció este jueves que la provisión de diésel se normalizará «en estos días» en todo el país, ante la situación de incertidumbre que vive la población por la falta de combustible hace meses, y por la que varios sectores empresariales y sociales han reportado pérdidas millonarias.
«El combustible también poco a poco va a entrar a la normalidad, ya lo hemos hecho con la gasolina. Ahora viene el diésel, vamos a ir normalizando estos días porque vemos la necesidad que se tienen en nuestros pueblos, la necesidad de las comunidades», dijo Arce en un acto por el aniversario de la Federación de Campesinos Tupac Katari de La Paz.
«Hay que sembrar, hay que producir y estamos conscientes de que enfrentamos problemas y no nos escapamos, nosotros enfrentamos y solucionamos los problemas», añadió el mandatario.
Según Arce, la provisión de combustible se regulará en su totalidad el 23 de noviembre.
La escasez de combustible es un problema que se mantiene hace varios meses en Bolivia, agravado estas últimas semanas debido a los bloqueos de carreteras que realizaron seguidores del expresidente Evo Morales (2006-2019) durante 24 días principalmente en el centro del país, en protesta por, entre otros, las investigaciones judiciales en su contra por trata de personas y estupro.
Los bloqueos de rutas se levantaron hace más de una semana, pero la situación por la falta de combustible se agudiza en todo el país, en especial en Santa Cruz, la mayor región de Bolivia, lo que derivó en que los precios de los principales alimentos se incrementen.
«Poco a poco ya hemos ido resolviendo el tema de los precios, han ido cayendo, van a caer más todavía, tiene que entrar a la normalidad», afirmó Arce.
Mientras tanto, algunos transportistas realizan bloqueos en las carreteras y calles de varias regiones del país en protesta por la falta de diésel en las estaciones de servicio.
Hay otros sectores como el transporte internacional y la asociación de surtidores privados que están en estado de emergencia y a punto de declararse en quiebra por la falta de combustible.
Ante el pedido de los sectores afectados y analistas para que se tomen «medidas urgentes», el Gobierno aprobó este miércoles un decreto que autoriza a sectores privados la importación y comercialización en el mercado interno de diésel y gasolina por un año.
Con información de EFE