Así puedes preparar una crema de aloe vera para hidratar el rostro

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Foto: Archivo

La mala alimentación, el estrés y la exposición al sol son los tres factores principales por los cuales la piel se deshidrata, especialmente la del rostro, la cual es una de las más delicada, pero la más expuesta a factores que puedan lesionarla, por ejemplo, los cambios ambientales.

En ese sentido, de acuerdo a la información reseñada en el portal web Im clinic, la deshidratación de la piel del rostro se debe a la alteración de las moléculas de agua que la componen, especialmente la epidermis, por ello, se enrojece o se escama fácilmente.

Por lo tanto, existen múltiples opciones de productos comerciales que hidratan la piel del rostro a profundidad, pero algunas personas prefieren optar por preparar fórmulas caseras a base de productos naturales que cumplan la misma función, con el objetivo de evitar la aplicación de tratamientos químicamente invasivos.

La crema de aloe vera, aceite de coco, aceite de lavanda y miel es ideal para hidratar el rostro, gracias a las propiedades vitamínicas que contienen todos los ingredientes antes mencionados, los cuales también ayudan a desinflamar la piel.

Paso a paso para preparar una crema de aloe vera

Ingredientes

2 tazas de gel de aloe vera.

1 cucharada de aceite de coco.

1 cucharada de miel.

1 cucharada de aceite de lavanda.

Preparación

  1. Vierte el gel de aloe vera y el aceite de coco en un recipiente. Mezcla ambos productos durante tres minutos.
  2. Agrega la miel y el aceite de lavanda. Mezcla todos los ingredientes hasta que se integren en su totalidad.
  3. Vierte la mezcla en un recipiente de vidrio y llévala a la nevera durante 15 minutos.
  4. Procede a aplicar la crema.

¿Cómo aplicar la crema?

Lo más recomendable es que la persona aplique la crema dos veces al día, preferiblemente en la mañana y en la noche, puesto que, debe dejar actuar el producto mínimo durante 25 minutos para posteriormente, retirarlo con abundante agua.

Cabe destacar, que la persona puede repetir el proceso las veces que sean necesarias o hasta obtener el resultado deseado, el cual podrá notar en función de las condiciones en las cuales se encuentre la piel.

En definitiva, si la persona desea lucir una rostro sano y radiante se sugiere que establezca métodos de autocuidado que contribuyan a lograrlo.

Con información de 2001