El asma y las alergias son dos patologías muy comunes que afectan a la población infantil, pero de las que hasta hace poco no se tenían datos concretos y fiables.
El asma es una enfermedad crónica caracterizada por ataques recurrentes de falta de aire y sibilancias. Puede darse en personas de todas las edades. Es la enfermedad crónica más común entre los niños. En la actualidad, hay unos 235 millones de personas en el mundo con asma, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En el caso de las alergias, se trata de mecanismos de respuesta inmune exagerada del organismo (hipersensibilidad) a distintos tipos de alérgenos: ambientales, alimentarios, fármacos, etc. Pese a que es difícil saber con exactitud el número de afectados, la OMS predice que hacia el 2050 aproximadamente la mitad de la población mundial padecerá por lo menos algún trastorno alérgico.
Estas dos enfermedades inciden notablemente en la vida de los niños afectados y condicionan su calidad de vida y su salud mental. Expertos explican que “el 75% de casos de población infantil que manifiesta tener una mala calidad de vida se puede atribuir al asma, y alrededor del 70% a la alergia” y añaden que “la alergia y el asma pueden estar detrás de la mitad de los casos de niños y niñas que tienen que limitar las actividades diarias, como hacer deporte o ir a fiestas de los amigos”.
Con información de La Vanguardia