Beber té forma parte de los hábitos de muchas personas alrededor del mundo. Para muchos, una taza de infusión reemplaza al café, mientras que para otros es un aliado para la salud, pues según las plantas o hierbas que se empleen en su elaboración, alivian diversas dolencias, aumentan la energía, ayudan a perder peso, relajan, etc.
Un ejemplo de ello, es la planta conocida como salvia, que posee propiedades antibacterianas, antifúngica, antiviral, astringente, antioxidante y antiinflamatoria.
¿Por qué beber té de salvia?
Además de las propiedades antes indicadas, la salvia también es analgésica, mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, ayuda a controlar la glucosa en sangre, mejora la digestión y potencia la memoria.
Es decir, esta infusión es un excelente remedio natural que favorece la salud y bienestar de quienes la consumen, ya que calma los espasmos gastrointestinales, alivia los gases, combate la acidez estomacal y reduce las flatulencias y la hinchazón abdominal.
Por otra parte, ayuda a tratar las inflamaciones en la cavidad bucal y la garganta, como gingivitis y faringitis. Incluso, a esta planta se le conoce por sus propiedades antiperspirante, pues controla el exceso de sudoración o hiperhidrosis.
Salud del cerebro
De igual manera, gracias a su efecto antioxidante, beber té de salvia mejora la función del cerebro y la memoria, acelera los sentidos y retrasa el deterioro cognitivo asociado a la edad. En otras palabras, la salvia posee un efecto antioxidante que lucha contra los radicales libres del organismo, los cuales ayudan a prevenir el envejecimiento.
¿Cómo se prepara?
Colocar a hervir entre una y dos tazas de agua en una olla, y luego que entre en ebullición, agregar 5 o 6 hojas de salvia. Dejar hervir unos minutos más, apagar y dejar reposar durante 5 minutos para que las hojas desprendan el máximo de sus propiedades. Finalmente, colar el té y beber. Si es de tu agrado, endulza con una cucharadita de miel.
Para sacarle provecho, se puede beber el té de salvia tres veces al día, siempre y cuando su médico no le indique lo contrario. Recuerde que aunque es un producto natural, siempre es preferible contar con el aval de un especialista de la salud.
Con información de 2001