La menta es una planta que se emplea en la gastronomía, pero también con fines medicinales, ya que posee múltiples propiedades entre ellas, es analgésica, antiespasmódica, digestiva y antiparasitaria. Además, es relajante y hasta fortalece el sistema inmunológico.
Pero, esto no es todo lo que tiene para ofrecer, esta planta también se puede incluir en la rutina de belleza para aprovechar sus bondades en el cabello.
¿Qué beneficios tiene esta planta para el cabello?
Tal como indicamos, la menta no solo es una planta con propiedades medicinales, también a nivel de la cosmética se puede utilizar y el pelo es uno de los beneficiados.
La recomendación de los expertos es utilizar aceite de menta en los cabellos secos, por ejemplo, para aportarle hidratación y frescura, mientras que reduce los picores del cuero cabelludo y estimula el flujo sanguíneo. También favorece el crecimiento del pelo y evita la caída en exceso del cabello.
En cuanto a los cabellos grasos, controla la producción de sebo y protege de la caspa. Además, las abuelas siempre han tenido mucha fe en las hojas de menta como un antipiojos.
Combate la grasa del cabello
Gracias a las propiedades antimicrobianas de esta planta, mantiene el cuero cabelludo limpio, libre de caspa, y le devuelve la vida a la melena.
¿Cómo usar esta planta en el cabello?
Una recomendación es incorporar la menta al champú, esto ayuda a controlar la producción de sebo, estimula el crecimiento, elimina la caspa y aporta brillo y volumen.
¿Por qué?
La menta regula las glándulas sebáceas, reduce la producción de aceite del cuero cabelludo, ofrece un efecto refrescante y no despoja al pelo de sus aceites naturales. También deja el cabello nutrido e hidratado sin apelmazarlo.
Con información de 2001