La miel y el bicarbonato de sodio pueden hacer maravillas por tu belleza, resulta que estos ingredientes de cocina tienen algunos nutrientes que son sumamente benéficos para la salud de tu piel, pues ayudan a eliminar manchas y arrugas de manera natural.
El bicarbonato de sodio tiene propiedades exfoliantes suaves que eliminan las células muertas de la piel, dejándola más suave y renovada sin rastro de arrugas o manchas.
Ayuda a equilibrar el pH, lo que puede ser beneficioso para aquellas personas con cutis graso o propenso al acné.
Por si fuera poco, sus propiedades antibacterianas son útiles para combatir el acné y reducir la inflamación y se cree que ayuda a aclarar el tono del rostro y desvanecer manchas.
La miel es un excelente humectante natural que retiene la humedad en el cutis, proporcionando una hidratación profunda. También posee antioxidantes que combaten los radicales libres, evitando el envejecimiento prematuro de la dermis.
Vas a necesitar:
1 cucharada de bicarbonato de sodio.
1 cucharadas de miel.
1 cucharada de glicerina vegetal.
Mezcla el bicarbonato de sodio, la miel y la glicerina vegetal en un tazón hasta obtener la consistencia de una pasta o puré. Aplica la mezcla sobre la piel limpia y húmeda, evitando el área de los ojos. Deja actuar durante 10-15 minutos. Masajea suavemente en movimientos circulares antes de enjuagar con agua tibia y jabón.
Con información de 2001