Biomass, el satélite europeo que radiografiará los bosques del planeta

0
Foto: Archivo

Este martes 29 de abril, desde Kurú, la Agencia Espacial Europea (ESA) lanzará Biomass, una misión pionera destinada a revolucionar la comprensión humana del papel de los bosques en el ciclo del carbono.

A bordo de un cohete Vega C, despegando a las 09:15 GMT desde el puerto espacial europeo en la Guayana Francesa, Biomass se convertirá en el primer satélite equipado con un radar de apertura sintética en banda P.

Esta tecnología única le permitirá penetrar la densa cubierta forestal para medir con exactitud la altura y la biomasa aérea de los árboles (troncos, ramas y tallos leñosos), principal reservorio de carbono (aproximadamente 50% de su peso).

La precisa cuantificación de la biomasa forestal que proporcionará, actuará como un indicador clave del carbono almacenado, objetivo primordial de esta crucial misión

El objetivo científico último es «mejorar nuestra comprensión» del papel de los bosques en el ciclo global de carbono, cuánto CO2 absorben de la atmósfera y convierten en masa leñosa y cuánto devuelven debido a la deforestación y la degradación, señaló a EFE el director de la misión Biomass, Klaus Scipal.

Casi un tercio de la superficie terrestre está cubierta por bosques, que cada año absorben unos 8.000 millones de toneladas de CO2.

La importancia de Biomass para los bosques

Los tropicales representan el 45% del total y almacenan la mayor parte de la biomasa. Es en ellos, detalló, «donde se observan los mayores cambios y de los que tenemos menos información».

Scipal indicó que esperan que las observaciones de esta misión «reduzcan las grandes incertidumbres que tenemos hoy en día en el ámbito terrestre del ciclo de carbono».

Los métodos de medición de la biomasa actuales no dan suficientes datos sobre la densidad de bosques muy frondosos, como los tropicales.

Esta misión «introduce una capacidad de observación más precisa». De esta manera, se hace una predicción de cuánto carbono estarían acumulando, explicó a EFE el director de operaciones de vuelo de Biomass, José Morales.

Esta es la séptima misión del programa Exploradores de la Tierra de la ESA y durante sus más de cinco años de vida prevista en órbita tendrá dos fases, según Morales.

En la primera, de 18 meses, usará una técnica de tomografía para crear un mapa 3D de la estructura de los bosques; la segunda, en la que realizará cinco mapas globales, permitirá estimar la altura y la biomasa por encima del suelo.

Durante sus observaciones, presenciará, al menos, ocho ciclos de crecimiento en los bosques del mundo y podrá observar los cambios.

Estos mapas «ayudarán a los científicos a comprender las propiedades estructurales de los bosques, especialmente de los tropicales, y cómo cambian con el tiempo», agregó Scipal.

También importa el hielo

Aunque su objetivo primordial sean los bosques, el satélite también medirá la velocidad de los glaciares y las capas de hielo. Además, gracias a su capacidad de penetrar hasta cinco metros a través de la arena seca, podrá cartografiar elementos como antiguos cauces de ríos y lagos, lo que permitirá, afirmó, «una visión completamente nueva de nuestra Tierra».

Todo ello, gracias a su radar de apertura sintética en banda P, con una antena con forma de paraguas y doce metros de diámetro, que se desplegará a lo largo de varias jornadas, en una operación que Morales describió como «un ejercicio de malabarismo», pues debe abrirse varilla por varilla.

En el desarrollo de la misión han colaborado, durante nueve años, 20 países europeos, Canadá y Estados Unidos. El principal contratista, Airbus Reino Unido, ha liderado un consorcio de más de 80 empresas con la partición de españolas como Airbus en Tres Cantos, el grupo Sener, GMV y Deimos.

Con información de El Nacional