El Brainspotting es una terapia psicológica, que permite conectar el cerebro con los recuerdos más profundos y ayudar a superar traumas.
Creado por el psicólogo norteamericano David Grand en 2003, está especialmente recomendada para trastornos de ansiedad, fobias, depresión, recuperación del trauma y algunas disfunciones sexuales. Tan alto es su valor, que algunos artistas como Charlize Theron, Ariana Grande y Mick Jagger han recurrido a ella.
Mario Salvador, el mayor especialista de Brainspotting en España, dio declaraciones al sitio web WeLife, hablando sobre este método de terapia y cómo funciona.
¿Cómo nació el Brainspotting?
Brainspotting es una terapia que trabaja con el cerebro profundo y el cuerpo, consiguiendo resultados psicológicos, emocionales y físicos a través del sistema nervioso central.
Dicho anteriormente, David Grand, psicólogo y experto en trauma, descubrió este método en el año 2003. Mientras estudiaba a un paciente, comprobó que este, cuando miraba a un determinado punto, terminaba conectándose con recuerdos más profundos del cerebro. Gracias a estas investigaciones, Grand redactó su libro “Brainspotting: La técnica revolucionaria que logra un cambio rápido y efectivo”, donde describe este método.
Esto inspiró a Mario Salvador, actual director del Instituto de Psicoterapia Integrativa ALECES y de la Asociación Brainspotting en España, quien asistió al primer curso que Grand dio en España en el año 2009.
Lo que más le impresionó fue su utilidad a la hora de usar la capacidad de autocuración del cerebro y su dimensión espiritual. “Con ello, se logra llegar a recuerdos enterrados en la mente”, así es como Mario Salvador define el Brainspotting.
¿Cómo funciona?
El Brainspotting se puede describir como una terapia en la que “donde estamos mirando afecta lo que sentimos”, de acuerdo con Salvador.
Además, señala que las personas, cuando hablan, a veces están absortas mirando fijamente a un punto en el espacio. Esto, según el psicólogo, no es algo arbitrario. Explica que las investigaciones de Grand descubrieron que indicar “un punto concreto para fijar la mirada, ayudaba a la persona a acceder a una red neurológica en el cerebro”. Por eso, durante estas sesiones, se ayuda al paciente con un puntero, señalando “un lugar a mirar”, para que pueda reprocesar la información de su cerebro profundo.
De esta forma, se puede conectar con pensamientos y sensaciones que pueden ser positivas y negativas, agradables o desagrables.
En este sentido, Mario Salvador se refiere a esta técnica como “posición ocular relevante”, donde el puntero ayuda a escanear cuando el campo visual del paciente está activando algún recuerdo o experiencia. Una vez localizado, “se accede al cerebro más subcortical, más reptiliano. Nuestro cerebro de supervivencia y el más profundo”, según explica el terapeuta.
Como resultado, se da protagonismo al cerebro profundo para que diga una verdad que no pudo ser contada antes.
Salvador explica que, “el trauma es un grito enterrado del que hemos querido huir. Así que tenemos una herramienta neurológica muy profunda para ayudar a este cerebro a encontrar dónde está la experiencia traumática”.
¿Para qué casos está indicado?
Como explica el psicólogo, el Brainspotting puede ayudar a cualquiera, ya que todos cargan con cierto nivel de trauma desde la infancia. “A todos nos ha marcado nuestra experiencia en el mundo en el que vivimos. No se trata de decir quién tiene trauma y quién no, sino en qué grado lo tenemos”, subrayó el experto.
Principalmente, esta terapia es útil para personas con casos de ansiedad, depresión, problemas de ira, fobias y TDHA (déficit de atención e hiperactividad). También es útil en casos con problemas en el rendimiento deportivo o laboral, trastorno de estrés-postraumático y para tratar adicciones.
Después de escuchar a Mario Salvador hablando sobre el Brainspotting, la frase “los ojos son la ventana del alma”, ahora tiene más sentido.
Con información de 2001