La Comisión Europea abrió hoy una convocatoria para que empresas, instituciones o investigadores soliciten unirse a la «alianza» creada por el Ejecutivo comunitario para favorecer el desarrollo de mini reactores nucleares, tecnología que Bruselas espera que contribuya a descarbonizar la Unión Europea.
«Pueden contribuir a (…) complementar las energías renovables (…) para una electrificación profunda, una fuente confiable de calor para industrias y distritos urbanos, así como para la producción de hidrógeno con bajas emisiones de carbono», dijo en un comunicado la comisaria europea de Energía, la estonia Kadri Simson.
El Ejecutivo comunitario confía en que «a inicios» de la próxima década puedan estar disponibles esos reactores modulares mucho más pequeños que las centrales nucleares convencionales, con la premisa de que se desarrollen con «un compromiso total con la seguridad nuclear, el uso de cadenas de suministro europeas y el impulso de la innovación para nuevas tecnologías».
La convocatoria, dirigida a una amplia gama de partes interesadas, incluidos proveedores, servicios públicos, empresas nucleares especializadas, instituciones financieras, organizaciones de investigación, centros de capacitación y organizaciones de la sociedad civil, estará abierta hasta el próximo 12 de abril.
«Reunirá a la parte tecnológica y a las empresas energéticas para aprovechar al máximo las nuevas tecnologías nucleares seguras y versátiles», agregó la comisaria.
Bruselas ya había lanzado formalmente la alianza de mini reactores -en la que Francia, gran potencia nuclear de la UE, estaba muy interesada- y ahora da continuidad a esa asociación estratégica que pretende construir, a imagen de esquemas empleados para impulsar otras tecnologías «verdes» como las baterías eléctricas.
Esta misma semana, la Comisión Europea propuso que la UE se comprometa a reducir sus emisiones «netas» de CO2 en 2040 en un 90 % respecto a 1990, y fió parte de ese objetivo a la energía baja en carbono que puedan generar los mini reactores.
La Comisión Europea argumenta que los pequeños reactores modulares tienen varias ventajas sobre las centrales nucleares convencionales ya que «son mucho más flexibles en cuanto a la selección del lugar, la velocidad de construcción y la cantidad de agua de refrigeración necesaria».
«También atraen a más inversores privados gracias a sus menores costes iniciales y tiempos de desarrollo más cortos. Son muy adecuados para su uso en centros energéticos integrados (por ejemplo, combinados con energías renovables a veces intermitentes) y para reemplazar plantas de energía alimentadas por combustibles fósiles», señala el Ejecuivo.
Además, agrega Bruselas, pueden proporcionar electricidad y calor para la industria y la calefacción urbana y podrían utilizarse para producir hidrógeno con bajas emisiones de carbono.
«En un contexto de creciente competencia empresarial en materia de pequeños reactores nucleares a nivel mundial, Europa está respondiendo rápidamente, aprovechando su sólida competencia nuclear, innovación y capacidad de fabricación», dijo el comisario de Mercado Interno, el francés Thierry Breton.
Con información de EFE