Bulgaria dejará de importar petróleo ruso el 1 de marzo y, previamente, a partir del 1 de enero ya no exportará productos petrolíferos procesados en suelo búlgaro a partir del crudo comprado a Rusia.
Así lo decidió el Parlamento búlgaro al aprobar una suspensión anticipada de la exención que obtuvo el país balcánico al embargo petrolero parcial impuesto por la Unión Europea (UE) a Moscú por su agresión contra Rusa.
La suspensión de la excepción fue aprobada con 144 votos a favor y 60 en contra, y para su entrada en vigor requiere aún de una segunda votación, dándose por descontado que obtendrá el mismo resultado favorable.
El apoyo provino de los diputados de la coalición gobernante, la europeísta PP-BD, y los partidos que la apoyan, que son el conservador GERB y la formación de la minoría turca DPS.
Se opusieron los socialistas y los ultranacionalistas prorrusos de Vazrazhdane, ambos en la oposición.
En noviembre pasado, el Parlamento búlgaro rechazó suspender de forma inmediata la excepción concedida por Bruselas a la prohibición de la Unión Europea (UE) de importar y procesar crudo de Rusia, después de que el Gobierno se opusiera por temor a «riesgos» para la economía del país durante el invierno boreal.
Finalmente, se llegó a un compromiso para aplicar la medida a partir de marzo.
El consorcio petrolero ruso Lukoil, propietario de la única refinería en Bulgaria -Lukoil Neftochim Burgas, la mayor del sudeste de Europa-, anunció el 5 de diciembre que estudia vender todos sus activos en el país, que incluyen almacenes de petróleo y una importante cadena de gasolineras.
En los primeros diez meses de este año, Bulgaria importó más de 4,95 millones de toneladas de crudo ruso a través de esa refinería, según datos del Centre for Research on Energy and Clean Air publicados por la prensa local.
Vía: EFE
