Caspa felina: causas y soluciones

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Foto: Archivo

¿Caspa en los gatos? Este animal es el segundo amigo del hombre, luego del perro. Está en muchos hogares como animal de compañía y suele ser gran cómplice en casa.

Si bien en cierto que hay razas de perros que desprenden más pelaje que los gatos, también es cierto que los felinos pueden tener otro tipo de inconveniente: la caspa.

La caspa es un problema que provoca que la piel seca se caiga en forma de pequeñas escamas blancas, que al igual que en el humano, es muy molesto y desagradable.

Además de las molestias en casa que pueden generar estas escamas blancas por toda la casa, el problema puede ser mayor. Esto se debe a que si esta caspa en tu gato no es tratada adecuadamente podía generar problemas mayores en su piel.

Entre las causas más comunes para que un gato tenga caspa se encuentran las limitaciones que impiden su aseo, como la obesidad, heridas o lesiones. De igual modo, puede aparecer por algún tipo de alergia, suciedad o cuerpos extraños en su piel o pelo. Y no podemos dejar a un lado las infecciones en la piel, la dieta incorrecta o un ambiente muy seco.

¿Cómo tratar la caspa del gato?

Esta condición en los felinos de casa puede deberse a varios factores, y según cada gato se deberá tratar de una forma u otra. Lo ideal es llevarlo al veterinario para un examen completo y determinar la mejor forma de actuar.

De todas formas, podemos decirte que en líneas generales deberás prestar atención en los siguientes factores: peso, alimentación y aseo de tu mascota.

Tener un gato con sobrepeso o bajo de su peso ideal no favorece a su salud. Para evitar estos desbalances deberás darle una dieta adecuada a su edad. De esta forma su organismo estará optimo, por ende su piel y pelo no correrán ningún riesgo.

Al igual que los seres humanos, los gatos también necesitan una buena hidratación. Asegurarte de que tome suficiente agua lo ayudará a mantener una piel hidratada y sin caspa.

Por último, pero no menos importante, está el uso de champú para pieles delicadas y un buen cepillado. Aunque el gato es un animal que se asea a sí mismo, darle baños con productos adecuados y cepillarle el pelaje constantemente, ayudará mucho a evitar el problema.

Con información de 2001