El municipio Naguanagua, estado Carabobo, es conocido a nivel nacional por su maravilloso clima de montaña, un lugar donde el frío y las fuertes brisas hacen de la jurisdicción, la preferida por muchos.
Y es que hablar de Naguanagua es hablar del imponente Parque Municipal Cerro El Café, una montaña que bordea gran parte de la localidad y que cautiva a propios y extraños por su imponente bosque de pinos.
Ubicada a 1.300 metros sobre el nivel mar, el Cerro El Café es el lugar ideal para realizar actividades al aire libre, hacer senderismo, entre otros. Desde las 5:00 a.m. hasta la noche, se observan personas haciendo ejercicios.
El parque municipal cuenta con un camino bien marcado donde se puede subir hasta la cima de la montaña a través de una ruta establecida en la urbanización La Campiña y El Naranjal. También, se puede ascender por la comunidad popular Guere, un lugar llamado “Las Tres Cruces”.
Se puede decir que este Parque Municipal está divido en dos partes. El primero tiene una vía de comunicación para vehículos, caminos y senderos para montañistas y un Helipunto para trabajos especiales y envío de logística. Este cuenta en su punto más elevado con un sistema de transmisión de comunicaciones radiales a través de repetidoras y una sub-estación del Gasoducto de Petroleos de Venezuela S.A. (Pdvsa)
Este cerro posee unas pequeñas cabañas, donde anteriormente funcionaba una fuente de soda y centro de esparcimiento para quienes subían la montaña. Actualmente, ese sitio se encuentra en planes de recuperación.
El mayor atractivo de este lugar es “El Pozo”, una pequeña cascada en una cueva con agua cristalina que es visitada por un gran número de personas para pasar un día tranquilo y en contacto con la naturaleza.
En este sentido, el cerro El Café posee una fauna muy variada. En ella es constante observar serpientes, gavilanes, mochuelos, querrequerre, conoto negro, guacharacas, loros reales y otras especies provenientes del Parque Nacional San Esteban.
Asimismo, este cautivante valle de pinos Caribes se puede observar desde la avenida Universidad de Naguanagua.
Cuentan los lugareños que estos árboles fueron traídos y plantados en el lugar, lo que produjo que parte de la fauna que habitaba en la zona emigrara, debido a que no encontraban suficiente alimentos y refugios.
Con información de Ultimas Noticias