El presidente de Chile, Gabriel Boric, dijo este jueves que no «descarta» declarar el estado de emergencia en Santiago tras el aumento de homicidios registrados en los últimos días, pero alertó de que el despliegue de militares en zonas urbanas no siempre es una medida efectiva.
«La experiencia comparada (sobre el despliegue militar) no es positiva, sin embargo, no descarto ninguna herramienta constitucional», indicó Boric en una rueda de prensa desde Asunción junto a su homólogo paraguayo, Santiago Peña.
Boric, que viajó la víspera a Paraguay para realizar una visita oficial, reconoció que «las herramientas que actualmente se han utilizado en la Región Metropolitana no han tenido los resultados esperados» y que hay que «avanzar hacia nuevas medidas» para enfrentar el aumento del crimen.
La declaración del estado de emergencia en Santiago es una medida que la oposición de derechas lleva pidiendo desde hace meses, pero la solicitud se ha reactivado en las últimas horas a raíz de dos tiroteos registrados en la periferia de la ciudad, que han conmocionado al país.
El primero, en el que murieron cuatro adolescentes, tuvo lugar el domingo en Quilicura, mientras que cinco personas fueron asesinadas el martes durante una fiesta en Lampa.
El estado de emergencia es una medida que Chile aplica desde hace meses en su frontera norte para contener la migración irregular y en la Araucanía, una zona del sur donde existe un enconado conflicto territorial entre grandes forestales y grupos radicales mapuche.
«No descarto ninguna (medida), pero acá lo que importa es que trabajemos unidos y en función de la evidencia, no en función de quien hace la propuesta más alta, más contestaria, la propuesta más radical», agregó el mandatario progresista.
Chile vive desde hace unos años una crisis de inseguridad motivada por la llegada al país del crimen organizado trasnacional, que ha llevado a la tasa de homicidios desde los 4,5 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2018 a los 6,3 homicidios en 2023.
La sensación de inseguridad no para de crecer, aunque las autoridades insisten en que la situación es distinta al resto de países de la región, que el año pasado registró una tasa de homicidios de 20 por cada 100.000 habitantes.
La ministra del Interior, Carolina Tohá, anunció el martes una serie de medidas para enfrentar la criminalidad en Santiago, como el aumento de la dotación policial y la creación de una fuerza conjunta entre los dos cuerpos que existen en Chile: la Policía de Investigaciones (PDI) y Carabineros.
Con información de EFE