Más del 90% de los modelos de vehículos eléctricos en China podrán seguir acogiéndose a las exenciones fiscales ofrecidas por las autoridades para impulsar las ventas, reveló hoy el Ministerio de Industria y Tecnologías de la Información del país asiático.
En un comunicado, la institución aseguró que la decisión viene dada, entre otros factores, por la intención de «estabilizar» el mercado automovilístico, ya que los eléctricos todavía van por detrás de los vehículos tradicionales en costes.
«Gracias a las políticas de reducción y exención de impuestos para los consumidores, (…) se ayudará a guiar las expectativas de las empresas y a estabilizar y expandir el consumo de vehículos de nuevas energías», indica el documento.
El pasado mes de junio, las autoridades chinas anunciaron un plan de incentivos fiscales valorado en 520.000 millones de yuanes (73.095 millones de dólares, 67.892 millones de euros) para el sector de los eléctricos hasta 2027, animando asimismo a que las marcas del país mirasen también a los mercados extranjeros.
Mediante este programa, los compradores quedarán exentos de pagar impuestos a la compra de eléctricos hasta un máximo de 30.000 yuanes (4.217 dólares, 3.917 euros) en 2024 y 2025, mientras que en 2026 y 2027 solo pagarán la mitad del total de la tasa.
Pekín anunció por primera vez este tipo de incentivos a la compra de eléctricos en 2014, y ya los había prolongado en 2017, 2020 y 2022.
Con información de Banca y Negocios