China anunció este lunes que su organismo regulador revisará «conforme a la ley» el acuerdo para la venta de los puertos panameños de Balboa y Cristóbal por parte del grupo hongkonés CK Hutchison al consorcio estadounidense liderado por BlackRock, y expresó su rechazo a cualquier intento de «coerción económica».
En una rueda de prensa, el portavoz del Ministerio de Exteriores Lin Jian afirmó que la Administración Estatal para la Regulación del Mercado «está al tanto de esta transacción y la revisará conforme a la ley, para salvaguardar la competencia leal en el mercado y proteger el interés público”.
Lin añadió que China «se opone firmemente a cualquier acción que utilice la coerción económica, el acoso o la hegemonía para vulnerar los derechos e intereses legítimos de otros países».
El acuerdo, valorado en unos 23.000 millones de dólares, prevé el traspaso del 90 % de las participaciones en los puertos de Balboa y Cristóbal, operados actualmente por CK Hutchison.
La operación ha sido calificada por el presidente de EE. UU., Donald Trump, como una «recuperación» del control estadounidense sobre el Canal de Panamá, y ha generado inquietud en Pekín, que percibe el movimiento como una pérdida de influencia en un enclave estratégico.
El regulador antimonopolio chino anunció el viernes que examinaría el acuerdo, mientras medios vinculados al Estado y cuentas oficiales han comparado la operación con “entregar un cuchillo al rival”.
Las autoridades panameñas, por su parte, han insistido en que se trata de una transacción entre empresas privadas que aún deberá recibir aprobación oficial.
Con información de EFE