El cosmos sigue sorprendiéndonos con eventos astronómicos asombrosos. En una revelación sin precedentes, un equipo de científicos liderado por el astrónomo Simon Casassus, del Observatorio Europeo Austral (ESO), logró captar el espectacular choque entre dos exoplanetas ubicados a 1,800 años luz de la Tierra.
El fascinante suceso tuvo lugar en la estrella ASASSN-21qj, donde un repentino aumento en su brillo en 2021 intrigó a la comunidad científica. Tras minuciosas observaciones con telescopios en todo el mundo, los expertos identificaron que dicho fenómeno se originó en la colisión de dos gigantes planetarios de hielo. La consecuencia: la formación de una nube de polvo que, al bloquear la luz estelar, sumió a la estrella en momentánea oscuridad.
Planetas de hielo en colisión
Los planetas involucrados en este impactante choque poseían una masa aproximada de 10 veces la de la Tierra. La colisión ocurrió a una distancia cercana de 10 millones de kilómetros de la imponente estrella que orbitaban. Este evento, aunque raro, despierta el interés de los astrónomos al proporcionar valiosa información sobre la formación de asteroides y cometas.
Este descubrimiento marca un hito en la astronomía, ya que es la primera vez que los científicos han observado un choque de planetas. La información recopilada no solo revela detalles sobre este extraordinario evento, sino que también arroja luz sobre la formación y evolución de sistemas planetarios, profundizando nuestra comprensión del vasto universo que habitamos.
Probabilidades de un choque planetario en nuestro sistema solar
Aunque el choque de planetas en nuestro sistema es un evento extremadamente infrecuente, no es imposible. Las probabilidades se estiman en aproximadamente 1 en 100 millones de años. Esta baja probabilidad se atribuye a la relativa separación entre los planetas en nuestro sistema solar, reduciendo las posibilidades de colisión.
La distancia entre los planetas en nuestro sistema solar actúa como un factor clave que disminuye la posibilidad de choques. Sin embargo, factores externos, como la perturbación de órbitas por objetos como asteroides o cometas, podrían aumentar la probabilidad de estos eventos cósmicos.
Investigaciones anteriores indican que la probabilidad de colisiones entre planetas internos es solo del 1% en los próximos 5 mil millones de años, mientras que para los planetas externos, como Júpiter y Saturno, la probabilidad es aún menor, estimada en aproximadamente 1 en 10,000 millones de años, según el trabajo del astrónomo Jacques Laskar en 2008.
Aunque el choque de planetas en nuestro Sistema Solar es un evento sumamente inusual, la ciencia nos demuestra que, en el vasto cosmos, los misterios y descubrimientos continúan desafiando nuestras expectativas.
Con información de La Opinión