A medida que se envejece, especialmente después de los 40 años, el patrón de sueño cambia, El insomnio puede ser un verdadero desafío, especialmente después de los 40 años.
Factores como el estrés, la menopausia y ciertas condiciones médicas pueden interferir en el descanso.
¿Te despiertas en medio de la noche sintiéndote como un búho? ¿Los pensamientos intrusivos te impiden conciliar el sueño? El insomnio puede ser un verdadero desafío, especialmente después de los 40 años.
A medida que se envejece, el patrón de sueño cambia y factores como el estrés, la menopausia y ciertas condiciones médicas pueden interferir en el descanso. Pero no se desanimes, existen cinco trucos probados y efectivos para ayudar a recuperar tus noches de sueño profundo y reparador, reseña El Universo.
Cena ligero
Muchas veces, los alimentos llenos de grasas saturadas y altos en carbohidratos pueden ser muy pesados para comer en la noche, especialmente poco antes de dormir. Evita su consumo para prevenir el reflujo gastrointestinal y la acumulación de gases.
No trabajes en tu habitación
De acuerdo con Women’s Health, mantener las actividades diurnas y otras responsabilidades fuera del dormitorio, como el trabajo, ayuda a tener una mente despejada.
Establece un horario para dormir
La mejor opción para que ajustes tus ciclos circadianos y acostumbrar al cuerpo a descansar apropiadamente es establecer un horario fijo para acostarte y otro para despertar cada mañana.
¿Qué son los ritmos circadianos? El desfase entre el reloj biológico y la vida moderna causa estragos en la salud
Crea una rutina relajante
Crea una rutina nocturna que te permita mantener tu mente y cuerpo relajado al momento de acostarte a dormir. “Realiza algo cada noche al menos 30 minutos antes de irte a la cama que te ayude a señalar a tu mente y cuerpo que es hora de irte a dormir”, indica al respecto Women’s Heatlh.
Con información de El Informador