Desde el Colegio Nacional de Periodistas, seccional Aragua (CNP-Aragua) vemos con mucha preocupación la desmedida actuación de los cuerpos de seguridad del Estado quienes, de manera continua y sin justificación, arremeten nuevamente contra los periodistas que en pleno derecho constitucional, cumplen con su labor al dar cobertura periodística a las movilizaciones ciudadanas que se han registrado en las últimas semanas.
Una nueva agresión, ocurrida el 17 de agosto en Maracay, deja una vez más en evidencia el carácter represivo de los agentes de seguridad y orden público contra los profesionales de la comunicación, en este caso, en detrimento del derecho al trabajo, a la libertad de expresión y la comunicación. Es inaceptable que, en medio de la cobertura a una protesta, un grupo de más de cinco periodistas hayan tenido que salir a defender al periodista David Marcano, de un diario de comunicación impreso de la entidad, de la represión de la Policía Nacional Bolivariana y de la Guardia Nacional Bolivariana quienes, al percatarse de que estaba grabando los acontecimientos lo rodearon de forma violenta contra una de las paredes en la intersección de las calles Santos Michelena con Mariño, presuntamente para detenerlo por estar haciendo su trabajo, consagrado como derecho, además, en la Constitución de la República.
Resulta inadmisible que los periodistas en el ejercicio de sus funciones y del compromiso que tienen con la sociedad sean objetivo de amedrentamientos físicos y ser blanco de bombas lacrimógenas como si se tratara de delincuentes comunes, peligrosos y armados.
Es urgente que las autoridades civiles y militares de la región aragüeña atiendan el llamado que hacemos desde el CNP Aragua para que brinden protección y garantías a la integridad física de los periodistas y también los reporteros gráficos en el ejercicio de sus labores en cualquier escenario. Los periodistas que acuden debidamente acreditados por sus medios (tradicionales o independientes) a las movilizaciones ciudadanas llamadas por cualquier partido político no están allí para tomar partido por una u otra posición, son llamados a hacer un trabajo: Dar cobertura periodística a los hechos que se producen en determinado momento.
Los periodistas de ninguna manera tomamos partido en pugnas de ninguna naturaleza, sólo cumplimos la noble misión de informar veraz, oportunamente y con responsabilidad sobre todos aquellos hechos o sucesos que los ciudadanos tienen derecho a conocer para que, de acuerdo con su conciencia, lleguen a sus propias conclusiones.
En nuestra ciudad jardín en menos de un mes han sido agredidos más de diez periodistas, con heridas de bala inclusive, amedrentados de distintas maneras, expuestos al escarnio público a través de las redes sociales y se ha impedido que lleven a cabo el trabajo para el cual están preparados académicamente. Esto debe parar. Las autoridades están llamadas a mantener el orden, no a impedir el derecho constitucional a trabajar que tienen los comunicadores.
Exigimos que se detenga la violencia y el desproporcionado ataque contra los periodistas prudentemente identificados como tales; que cada uno cumpla el rol que le corresponde sin interferir en el de los demás, con respeto por la vida humana, principalmente.
Vía: Nota de prensa
