El ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, afirmó que el Gobierno pasará a la ofensiva contra el Ejército de Liberación Nacional (ELN) por la violencia ejercida desde la semana pasada en la región del Catatumbo que ha dejado entre 60 y 80 muertos y más de 38.000 desplazados.
«El Gobierno ha decidido utilizar todos los instrumentos constitucionales y legales para rechazar esa intención del ELN (de controlar la frontera colombo-venezolana), para pasar a la ofensiva y para restablecer la normalidad para los habitantes del Catatumbo», expresó Cristo en una declaración a la prensa.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, anunció el lunes que declarará el estado de conmoción interior por la ofensiva que ha emprendido la guerrilla, medida que entrará en vigor esta noche, según Cristo.
«Es totalmente inexcusable, inaceptable, los crímenes cometidos por el ELN, son actos de barbarie, es una matanza premeditada, organizada, la que ha hecho el ELN en el Catatumbo mientras se preparaban para una nueva conversación con el Gobierno», expresó Cristo.
Petro también suspendió el viernes los diálogos de paz con esa guerrilla, con la que supuestamente la delegación del Gobierno se iba a reunir este mes para tratar de destrabar unas negociaciones estancadas desde mayo del año pasado.
Sin embargo, Cristo afirmó que con esta ofensiva, el ELN apunta a «apropiarse de la renta de la coca, del narcotráfico» y a «ejercer un control territorial sobre la zona de frontera colombo-venezolana en esa parte del Catatumbo».
La ofensiva del ELN contra una disidencia de las FARC ha dejado entre 60 y 80 muertos (según reportes de la Defensoría del Pueblo y de la Gobernación de Norte de Santander), aunque Medicina Legal ha recibido de momento solo 41 cuerpos por la dificultad para acceder a las zonas donde se produjeron los combates.
Igualmente, la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) cifra en 38.419 los desplazados y en 12.176 los confinados.
Con información de EFE/Unión Radio