La avena es un ingrediente con propiedades hidratantes y emolientes, razón por la cual muchos cosméticos lo llevan entre sus componentes. Su uso en jabones y cremas, por ejemplo, ayudan a mejorar el aspecto de la piel y, además, aporta un conjunto de antioxidantes naturales que retrasan el envejecimiento prematuro.
En caso de tener una piel reseca, puedes combatirla con tratamientos naturales que contengan este ingrediente, el cual hidrata y humecta la piel.
¿Cómo usar la avena para evitar la resequedad?
Este ingrediente no solo ayuda a hidratar la piel, también calma y desinflama, solo basta combinarlo con agua fría, por ejemplo, para hacer una pasta y aplicarla sobre la piel, con el objeto de regenerar y nutrir la zona tratada.
También se puede elaborar un tratamiento natural hidratante que combine la avena con huevo. Esta proteína contiene vitamina B12 y vitamina E, que reparan y fortalecen de manera óptima la elasticidad de la piel; mientras que la avena contiene propiedades antiinflamatorias y antioxidantes que ayudan a hidratar todo tipo de piel que está seca.
Manos a la obra
Para elaborar este tratamiento necesitas media taza de avena en hojuelas y dos huevos.
Una vez tengas estos ingredientes a mano, debes proceder a mezclarlos hasta conseguir una mezcla homogénea.
La recomendación es realizar este procedimiento antes del baño, y repetir tres veces a la semana para ver mejores resultados.