Comercialización del musgo es un delito: Su uso amenaza su existencia en el planeta

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El Ministerio Público, a través de sus redes sociales, recordó que la comercialización del musgo para la elaboración de pesebres es un delito, pues según explican, su extracción indiscriminada provoca efectos devastadores al ecosistema.

En este sentido, exhortó a la población a evitar su extracción, su venta y fundamentalmente su uso.

Además, desde la instancia judicial, instan a la población a denunciar la venta ilegal de este producto muy buscado en la época decembrina.

Existencia comprometida

Lo más dramático es la imposibilidad de reproducir esta planta en los viveros, ya que sólo se reproducen en los bosques. Incluso pueden llegar a tardar 7 años para crecer.

Por estas razones, desde el Gobierno Nacional, año tras año avanzan en campañas que garanticen no solo el control y conservación de los musgos, sino en el traslado de ejemplares a sus hábitats naturales. Como parte del proyecto de conservación de especies amenazadas o en peligro de extinción.

Es conveniente aclarar que los musgos, llamados también briofitas, son especies vegetales con tallos y hojas muy diminutas sin raíces. Y que se contabilizan unas 12.000 especies en el planeta. De las cuales, 990 existen en el país.

Hay que destacar su importancia en los ecosistemas, ya que atraen la humedad, cubren el suelo. Y así previenen la erosión. Aún más preparan el sustrato para otros vegetales que abrigan pequeños animales.

Uno de los grandes beneficios de las briofitas es su contribución a la conservación del agua. Puesto que captan grandes cantidades de los acuíferos, absorbiendo los excesos de líquido en las lluvias. Al igual, liberándola cuando el aire se hace más seco.

Así actúan como reguladores del cauce de los ríos y arroyos, debido a que tributan agua constante durante los meses de sequía. Lo que permite el sostenimiento del ciclo hidrológico.

Además, estos musgos son los primeros en el desarrollo de vegetación sobre suelo y rocas desnudas, en razón de que actúa como una especie de piel del suelo. Como resultado, ayudan tanto a la reproducción de plantas como animales.

Siempre se desarrollan así en cortezas de árboles, hojas vivas, ramas caídas, hojarascas, taludes y paredes húmedas. Es decir, forman el hábitat de pequeños animales que realizan sus nidos con esta planta, tales como: insectos, arácnidos, moluscos y gusanos, entre otros.

Otro de los beneficios, es que favorecen el control de la erosión. Pues resguardan el suelo de inundaciones violentas y paralelamente aumentan su fertilidad. En vista de que, actúan como un sustrato para la germinación de semillas de diversas especies de plantas.

Vía: Agencias