La era digital y el uso de las nuevas tecnologías son aspectos que avanzan de forma acelerada y, actualmente, la digitalización está presente en todas las actividades, tanto cotidianas –en un sentido social y relacional– como empresariales, sobre todo para el desarrollo y sostenibilidad de una Pequeña y Mediana Empresa (Pyme).
Por ello, no es redundante decir que el tejido empresarial no es ajeno a esta realidad y que el crecimiento de una Pyme así como su competitividad, también depende de su nivel de transformación y adaptación a la era digital.
De esta forma, la competitividad de los negocios en el marco de una sociedad plenamente digital está basada en tres elementos básicos: formación, mentalidad empresarial abierta a los cambios y capacidad de detectar las innovaciones necesarias para el progreso.
Tres claves para el éxito de una pyme
El impulso de formación adecuada de los profesionales en el uso de herramientas tecnológicas es fundamental en cualquier pyme hoy en día y la primera clave a considerar.
De igual forma, captar y retener el talento digital forma parte de una estrategia que los departamentos de Recursos Humanos deben de tener muy en cuenta para no perder el tren de la digitalización.
Por ello, la formación tecnológica de los trabajadores, así como la contratación de profesionales ya preparados en este ámbito, proporciona ventajas frente a la competencia.
Una segunda clave es que las empresas adopten una mentalidad abierta a los cambios y a las innovaciones tecnológicas, que sepan ver oportunidades en las transformaciones y que quieran abrazarlas con rapidez para ser aún más competitivas.
Por último, pero no menos importante, la tercera clave es la capacidad de detectar aquellas innovaciones que aporten valor añadido al negocio y que permitan sobresalir dentro de un mercado cada vez más competitivo constituye otro factor importante a la hora de prosperar en la sociedad digital, indica una nota del medio español El Economista.
Con información de Banca y Negocios