Cómo hacer ejercicio sentado en una silla y quemar calorías

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Foto: Archivo

El ejercicio físico no solo es una herramienta clave para mantener un peso saludable, sino también un pilar fundamental para preservar la salud ósea y articular, especialmente en personas mayores de 50 años.

Según informó a Cuerpomente y publicó en TikTok la especialista estadounidense @petragenco, la marcha sentada, un ejercicio aeróbico que se realiza desde una silla, se presenta como una opción accesible y eficaz para quienes buscan mantenerse activos sin someter sus articulaciones a un impacto excesivo.

Este tipo de actividad resulta particularmente beneficiosa para personas con movilidad reducida o que se encuentran en proceso de recuperación tras una enfermedad o cirugía.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), hasta 5 millones de muertes al año podrían evitarse si la población mundial adoptara un estilo de vida más activo.

La institución recomienda realizar al menos 300 minutos de actividad física moderada o 150 minutos de actividad intensa a la semana. Sin embargo, para muchas personas, cumplir con estas metas puede ser un desafío debido a limitaciones físicas, falta de tiempo o incluso desconocimiento sobre alternativas viables.

Un ejercicio sencillo y adaptable para todos

La marcha sentada no requiere equipamiento especializado ni un espacio amplio, lo que la convierte en una opción ideal para realizar en casa.

Según detalló la experta a Cuerpomente, este ejercicio es apto para personas de todas las edades y condiciones físicas, aunque está especialmente indicado para quienes tienen movilidad reducida o para adultos mayores que buscan una actividad de bajo impacto.

Además, su nivel de exigencia moderado lo hace adecuado para quienes desean incorporar actividad física sin comprometer su seguridad.

Para realizar la marcha sentada, solo se necesita una silla estable. La postura es fundamental: la espalda debe estar recta y apoyada en el respaldo, los hombros hacia atrás y el pecho abierto.

Las piernas deben formar un ángulo de 90 grados, y el movimiento consiste en levantar una pierna y luego la otra, alternándolas, mientras los brazos acompañan el ritmo con un movimiento similar. Este ejercicio no solo activa el sistema cardiovascular, sino que también fortalece los músculos de las piernas y mejora la coordinación.

Beneficios para la salud física y mental

El impacto positivo de la marcha sentada va más allá de la quema de calorías. Según explicó la experta, este ejercicio aeróbico contribuye a mejorar la salud cardiovascular al aumentar el ritmo cardíaco de manera controlada.

Además, al no generar impacto en las articulaciones, es una opción segura para personas con problemas articulares o con riesgo de osteoporosis, una condición que afecta especialmente a las mujeres después de la menopausia debido a la disminución de los niveles de estrógenos.

La actividad física regular, incluso en formas tan simples como la marcha sentada, también tiene beneficios comprobados para la salud mental. Según la OMS, el ejercicio puede reducir los síntomas de ansiedad y depresión, mejorar el estado de ánimo y aumentar la calidad del sueño.

La importancia de un estilo de vida activo

Más allá de ejercicios específicos como la marcha sentada, adoptar un estilo de vida activo es esencial para mantener una buena salud. Pequeños cambios en la rutina diaria pueden marcar una gran diferencia.

Optar por las escaleras en lugar del ascensor, caminar en lugar de usar el transporte público para trayectos cortos o realizar pausas activas durante la jornada laboral son ejemplos de cómo incorporar movimiento en el día a día.

La clave está en sumar minutos de actividad física de manera constante. Aunque la marcha sentada puede ser una excelente opción para quienes tienen limitaciones físicas, también puede complementarse con otras actividades aeróbicas o de fuerza, como caminar, nadar o realizar ejercicios con pesas ligeras.

Con información de Infobae