La pérdida auditiva, un problema que afecta a más de 1.500 millones de personas en todo el mundo, está emergiendo como una preocupación de salud pública cada vez mayor. En Argentina, según datos de INECO, esta condición representa el 18% de las discapacidades, lo que subraya la importancia de abordar este tema.
La audición es un sentido fundamental que nos conecta con el mundo, facilitando la comunicación, la interacción social y el aprendizaje. Sin embargo, factores como la exposición a ruidos intensos y el envejecimiento pueden deteriorarla progresivamente.
La presbiacusia, la pérdida auditiva relacionada con la edad, es una de las causas más comunes. Esta condición se caracteriza por una disminución gradual de la capacidad auditiva, especialmente en los sonidos agudos. «Inicialmente, las personas pueden notar dificultades para escuchar timbres o teléfonos», explica Delfina Bosco, fonoaudióloga de INECO. «Con el tiempo, la comprensión del habla se vuelve más complicada, especialmente en entornos ruidosos».
A continuación, la licenciada Bosco proporcionará una serie de recomendaciones generales que pueden ayudar a proteger la audición e intentar prevenir la pérdida auditiva, que van desde pequeños cambios de hábitos en la vida cotidiana:
– No introducir hisopos o cotonetes para la limpieza de los oídos. En caso de infección, recurrir a un médico otorrinolaringólogo.
– Evitar la exposición prolongada a sonidos intensos, ya que puede provocar una pérdida irreversible de la audición.
– Al utilizar auriculares o escuchar música, mantener bajo el volumen del sonido.
– Si en el trabajo se está expuesto a ambientes muy ruidosos, es recomendable el uso de dispositivos de protección auditiva.
-Realizar controles de audición regularmente.
Con información de 800Noticias