¿Cómo reemplazar los huevos en la cocina? Las mejores alternativas

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Foto: Archivo

Los huevos han sido durante mucho tiempo un ingrediente esencial en la cocina y la repostería, gracias a su versatilidad para aportar estructura, humedad, sabor y color, así como funciones clave como la unión de ingredientes o el levantamiento de masas.

Sin embargo, como menciona Time, la búsqueda de alternativas a este ingrediente no solo responde a necesidades dietéticas o alergias, sino que también abre la puerta a opciones más saludables. Dependiendo del tipo de receta y la función que se desea reemplazar, existen varios sustitutos que no solo imitan el papel del huevo, sino que ofrecen beneficios adicionales para la salud.

¿Qué se busca al sustituir el huevo?

Antes de sumergirnos en los sustitutos, es importante entender qué rol juega el huevo en cada receta. Los huevos pueden actuar como aglutinantes (para unir ingredientes), agentes aireantes (para dar ligereza a productos horneados), humectantes (aportando suavidad y humedad) o incluso como aportadores de sabor y color.

De acuerdo con la nutriconista Rebecca Russell, es crucial elegir un sustituto en función de la función que el huevo cumple en la preparación. Seg{une xplicó en diálogo copn Time, dependiendo de si necesitas que la mezcla se mantenga unida o que adquiera ligereza, el sustituto ideal variará.

Alternativas comunes y sus beneficios

1. Semillas de linaza molidas (“flegg”)

Una de las opciones más conocidas es la linaza molida, también conocida como “flegg”. Para preparar este sustituto, basta con mezclar una cucharada de semillas de linaza molidas con tres cucharadas de agua tibia y dejar reposar por unos minutos hasta que obtenga una consistencia espesa. Este sustituto tiene un sabor suave y a nuez, y su textura gelatinosa lo convierte en un excelente aglutinante, ideal para recetas de panqueques, panes o albóndigas.

Beneficios: la linaza es rica en fibra soluble, lo que favorece la salud intestinal, el equilibrio del azúcar en sangre y el control del peso, convirtiéndola en una excelente alternativa para quienes buscan mejorar su digestión y salud metabólica.

2. Semillas de chía

Al igual que las semillas de linaza, las semillas de chía pueden ser una excelente opción para reemplazar los huevos, especialmente en recetas que requieren un aglutinante, como muffins o hamburguesas vegetales. Para crear un “huevo de chía”, mezcla una cucharada de semillas con tres cucharadas de agua y deja que la mezcla repose durante unos minutos. El resultado es una mezcla gelatinosa con un sabor neutral pero una textura algo granulada.

Beneficios: las semillas de chía son una fuente fantástica de fibra y ácidos grasos omega-3, que apoyan la salud cerebral, la salud cardiovascular y la reducción de la inflamación en el cuerpo.

3. Puré de manzana

El puré de manzana es otra opción fácil y eficaz, especialmente en recetas que requieren humedad, como panes, pasteles o brownies. Un cuarto de taza de puré de manzana reemplaza perfectamente un huevo en estas preparaciones, aportando una dulzura natural que puede hacer innecesario añadir azúcar adicional a la receta.

Beneficios: además de ser una alternativa sabrosa, el puré de manzana ofrece fibra, lo que favorece la salud digestiva y contribuye al bienestar del corazón.

4. Agua de garbanzo (“aquafaba”)

El agua de garbanzo, también conocida como aquafaba, es el líquido que se encuentra en las latas de garbanzos. Este líquido, al ser batido, adquiere una consistencia similar a la de las claras de huevo, lo que lo convierte en una excelente opción para recetas que requieren aireación, como merengues, mousse de chocolate o mayonesa casera.

Beneficios: además de ser prácticamente insípido, lo que lo hace versátil para platos dulces y salados, el aquafaba es una excelente fuente de proteínas vegetales y no contiene colesterol ni grasas saturadas.

5. Tofu sedoso

El tofu sedoso es una opción ideal para quienes buscan un sustituto en recetas como quiches, fritatas o postres horneados. Al mezclar un cuarto de taza de tofu sedoso con otros ingredientes, se consigue una textura suave y cremosa que imita la consistencia de los huevos.

Beneficios: el tofu es una excelente fuente de proteínas completas, lo que significa que contiene todos los aminoácidos esenciales. También es rico en nutrientes como calcio, hierro y magnesio, lo que lo convierte en una opción nutritiva para quienes siguen dietas vegetarianas o veganas.

6. Yogur griego

El yogur griego es otro sustituto interesante, especialmente para recetas que requieren humedad y cremosidad, como los pancakes o pasteles. Un cuarto de taza de yogur griego reemplaza un huevo, aportando una textura suave y ligeramente ácida.

Consideraciones: aunque es una excelente fuente de proteínas, no todos disfrutan de su sabor, por lo que puede ser útil probar con pequeñas cantidades primero o elegir otro sustituto si el sabor del yogur no es de su agrado.

7. Puré de calabaza

Ideal para recetas que buscan incorporar un toque de sabor otoñal, el puré de calabaza puede reemplazar un huevo con un cuarto de taza. Funciona perfectamente en panes, muffins y galletas, aportando tanto sabor como color.

Beneficios: además de un sabor agradable, el puré de calabaza es rico en vitaminas A, C y E, así como potasio y fibra, lo que lo convierte en una opción nutritiva para quienes buscan aumentar su ingesta de antioxidantes.

8. Sustitutos de huevo comerciales

Para quienes buscan una opción rápida y práctica, existen varios sustitutos comerciales de huevo disponibles en supermercados, como el JUST Egg (hecho a base de proteína de frijol mungo) o Crackd (hecho a base de proteína de guisante). Estos productos imitan la textura, el sabor y la función del huevo, y pueden usarse en una variedad de recetas.

Beneficios: al estar elaborados con ingredientes vegetales, estos sustitutos son ideales para quienes siguen dietas veganas o desean evitar el colesterol y las grasas saturadas. Además, son muy convenientes para quienes no tienen tiempo de preparar sustitutos caseros.

Elegir el sustituto correcto

A la hora de sustituir los huevos en la cocina, la clave está en elegir el sustituto adecuado según la función que el huevo cumple en la receta. Ya sea que necesites un aglutinante, un agente aireante o simplemente una fuente de humedad, hay una amplia variedad de opciones saludables que no solo imitan las funciones del huevo, sino que ofrecen beneficios nutricionales adicionales. Además, la diversidad de alternativas disponibles permite que cualquier persona, ya sea por razones dietéticas o por preferencia personal, pueda disfrutar de recetas deliciosas y nutritivas sin necesidad de recurrir a los huevos.

En definitiva, los sustitutos de huevo no solo abren un abanico de posibilidades en la cocina, sino que también ofrecen una forma práctica y saludable de experimentar con nuevos ingredientes y mejorar la calidad nutricional de nuestras preparaciones.

Con información de Infobae