Un trompo artesanal es un juguete tradicional que se fabrica a mano con madera, arcilla, frutas secas o nueces de palma. Los trompos artesanales se caracterizan por su diseño sencillo y su capacidad de girar, lo que los ha convertido en un símbolo de tradición y creatividad. Se fabrica con maderas duras como el espino, la encina, el boj o la haya, aunque también se pueden hacer con otros materiales.
El artesano juguetero William Marquina mostró a más de 60 personas el proceso de fabricación de sus trompos, haciendo alarde de una gran habilidad con el torno, proveniente de años de experiencia y un gran talento. Al finalizar este hermoso taller demostrativo, el maestro compartió con el público visitante y «con trompo y cabuya» demostró también su maestría al hacer bailar la peonza.
Para hacer girar un trompo, se puede enrollar la cuerda de algodón alrededor del tarugo de forma ordenada, sostener el cordel con la mano, poner la manilla encima y lanzar la cuerda para que comience a girar. Se cree que el trompo existió en los Andes mucho antes de la llegada de los españoles.
Se sabe que los indígenas lanzaban los trompos o cushpis, y los hacían girar, mientras que otros jugadores intentaban derribarlos. El objetivo de este juguete es lograr que el trompo gire sobre su punta, para enrollarse con una cuerda para lanzarlo al suelo con fuerza.
Con información de VTV
