Seguro te ha ocurrido en incontables ocasiones: tienes poco tiempo para alistarte, pero aun así, no estás dispuesta a renunciar a lucir unas uñas fabulosas. ¿Tu primer impulso? Enviar un mensaje a tu pareja o amigas diciendo «¡Estoy en camino!» (lo cual que no es más que una mentira), aplicas tu esmalte en menos de un minuto. Sin embargo, aquí es donde empiezan los problemas.
Pintar tus uñas va más allá de ser una tarea sencilla; es un arte que demanda precisión y seguir una técnica específica para alcanzar un resultado impecable. A pesar de esto, en ocasiones, obviamos usar la base y el top coat. Estos productos son esenciales para que la manicura tenga una mayor duración. En este artículo, encontrarás consejos y pasos para aplicarlos de manera efectiva y conseguir un acabado profesional. ¡Vamos a ello!
Valerse de las propiedades de la base y el top coat resulta beneficioso para lograr una manicura perfecta. Sobre todo, aprender a usar— de manera correcta— el primer producto puede marcar la diferencia en la salud de tus uñas. La base se emplea antes del esmalte de color para fortalecer la placa ungueal y prevenir que las uñas se vuelvan amarillentas, un efecto secundario de los pigmentos en las lacas, y para ocultar imperfecciones como manchas y estrías.
Por otro lado, gracias a su alto contenido en resina, ayuda a garantizar una mejor adherencia del esmalte para que permanezca brillante por más tiempo, a aplicarlo con uniformidad y a devolver hidratación a la uña.
¿Alguna vez te has preguntado cómo actúa este producto? En el libro Nail Disorders, a Comprehensive Approach, se menciona que se desplazan a través de la estructura porosa de la placa ungueal, proporcionándole resistencia y flexibilidad.
Tipos de base coat de acuerdo a las necesidades de tus uñas
Los esmaltes base pueden formularse con activos o ingredientes que ayuden a hidratar, fortalecer, nutrir la placa y las fibras de las uñas. Ahora, profundizaremos en las funciones de los más comunes disponibles en el mercado:
- Base enriquecida con ajo y limón: favorece al crecimiento y fortalecimiento de las uñas.
- Base enriquecida con calcio: esta fórmula es ideal para fortalecer uñas frágiles y quebradizas. Al incluir calcio, un mineral esencial para la salud de las uñas, contribuye a minimizar la propensión a las roturas.
- Base de keratina: su formulación está diseñada para crear una película protectora para las uñas escamadas y delgadas.
- Base de aloe vera: proporciona hidratación adicional a las uñas, ayuda a prevenir la sequedad y contribuye a mantenerlas flexibles y saludables.
- Base alisadora: idónea para uñas con irregularidades o estrías, esta base crea una superficie lisa para una aplicación uniforme del esmalte y un acabado impecable.
- Base antimanchas: te ayudan a blanquear las uñas y unificar su tono.
Pasos para aplicar este producto
Como se mencionó en párrafos anteriores, el uso del binomio de base y top coat es esencial para conseguir una manicura duradera. Su aplicación es sencilla y, siguiendo con estos pasos, podrás hacerlo de manera adecuada:
Limpia y prepara tus uñas: elimina cualquier residuo del esmalte anterior con un quitaesmalte que contenga aceites naturales y sea libre de acetona. Posteriormente, dale forma a tus uñas con una lima. Para prevenir infecciones, evita cortar las cutículas o empujarlas hacia atrás con fuerza. Si es necesario, realiza este paso con cuidado utilizando un palito de naranjo.
Aplicación de la base coat: aplica una fina capa de este producto sobre tus uñas. Asegúrate de cubrir toda la superficie de la uña, desde la cutícula hasta el borde. Deja secar durante un minuto, antes de aplicar una segunda capa.
Secado: permite que la base se seque completamente antes de continuar con el esmalte del color que desees. Esto asegurará que se adhiera de manera uniforme.
Si prefieres utilizar esmaltes en gel en lugar de los tradicionales, te agradará saber que también existen base coat diseñadas para este tipo de manicuras.
Al igual que las bases convencionales, este producto se aplica con el objetivo de prolongar la duración de la manicura y evitar que la uña sufra daños por la absorción de sustancias químicas que reaccionan con la luz UV para endurecerse. Además, proporciona protección contra astillamientos, peladuras y perforaciones que puedan ocurrir durante el proceso de retirar el esmalte mediante el raspado realizado por una profesional de la belleza.
Con información de Mejor con Salud