La Compañía Nacional Libia de Petróleo (NOC) decretó el 7 de enero el estado de fuerza mayor en el yacimiento de Sharara- uno de los más importante del país y que co-explota la compañía española Repsol- tras su cierre el pasado martes por parte de manifestantes mientras se mantienen las negociaciones para reanudar la producción «lo antes posible».
Las protestas en los campos de El Feel y Al Sharara, situados en la región de Fezzan (sur), denuncian el continuo desabastecimiento de combustibles en las gasolineras de la región y amenazan con continuar hasta que las autoridades cumplan con sus demandas, entre ellas, creación de empleo, la apertura de un establecimiento hospitalario y carreteras.
El Ministerio de Petróleo advirtió sobre las repercusiones de su cierre, que perjudica no sólo la reputación de Libia sino que provoca importantes pérdidas económicas debido a que esta es su principal fuente de financiación.
Producción de petróleo en Libia
Al Sharara, con una producción media de 300.000 barriles diarios, está gestionado por la empresa estatal a través de la española Repsol, la francesa Total, la australiana OMV y el noruego Equinor.
El pasado mes de julio un grupo de manifestantes ya paralizó su producción y bloqueó las exportaciones en protesta contra la detención del exministro de Economía, Faraj Boumtari, acusado de impago de salarios por parte de milicias.
La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) pidió entonces «dejar de usar el petróleo libio y otros recursos naturales como herramienta de negociación en cualquier forma de conflicto interno».
Antes del derrocamiento del dictador Muamar Al Gadafi en 2011, la producción media superaba los 1,8 millones de barriles diarios y desde entonces sus instalaciones han sido objeto de ataques y cierres por los sucesivos conflictos civiles y las luchas de poder entre las dos administraciones enfrentadas.
Con información de EFE