Cuando toca hablar de metales, el rodio es uno de esos elementos que ha alcanzado tal relevancia que ha destronado incluso al oro.
Este metal es reconocido por su notable resistencia a la corrosión y su amplia versatilidad en diversas aplicaciones industriales, lo que lo ha convertido en un «activo refugio» cada vez más apreciado, tal como recoge El Economista.
Actualmente, el rodio tiene un precio que excede al del oro, con cotizaciones que lo sitúan entre los metales más costosos del planeta, un fenómeno que ha captado la atención de inversores y analistas financieros.
Pero… ¿por qué el rodio está dejando atrás al oro?
Su uso principal radica en su función como catalizador en vehículos de gasolina, donde es fundamental para la disminución de emisiones. Además, su alta reflectividad y durabilidad lo han convertido en un material deseado en la joyería de lujo.
Sin embargo, su escasez es el verdadero motor de su valor; no se extrae directamente de minas, sino que es un subproducto de la minería del platino. Esto ha llevado a que Sudáfrica, el mayor productor mundial, concentre la mayor parte de la oferta de este metal, según explica el analista financiero Gregorio Gandini a dicho medio.
En los últimos años, el rodio ha tenido un impacto notable. Su precio actual ronda los 4,660 dólares por onza troy, mientras que el oro se sitúa cerca de los 2,695 dólares por onza. Esta diferencia ha suscitado un creciente interés por el rodio como «activo refugio», especialmente en tiempos de incertidumbre económica.
La demanda global de rodio ha crecido considerablemente; el portal de estadísticas Statista estima que en 2022 alcanzó 1.11 millones de onzas y podría llegar a 1.64 millones en 2023. En 2021, su impacto fue tan significativo que alcanzó un máximo de 28,775 dólares por onza, superando al oro, que se cotizó a 1,800 dólares por onza.
El motor de la industria automotriz
El 85% del rodio producido se destina a la industria automotriz, que es la principal impulsora de esta creciente demanda, dado que el rodio es crucial para la fabricación de convertidores catalíticos que reducen las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx).
No obstante, el aumento en la producción de vehículos eléctricos plantea dudas sobre el futuro de la demanda de rodio, ya que estos vehículos emplean tecnologías diferentes que podrían disminuir su necesidad.
La volatilidad del precio del rodio también se atribuye a su mercado reducido y poco líquido, donde cualquier variación en la oferta o la demanda puede causar fluctuaciones significativas.
Aunque metales como el platino y el paladio pueden ser considerados alternativas, ninguno ofrece la misma eficiencia que el rodio en aplicaciones específicas, lo que asegura su alta demanda.
Las proyecciones para el futuro del rodio sugieren que su precio podría mantenerse por encima de los 4,000 dólares la onza hasta mediados de 2025, impulsado por la demanda continua de los fabricantes automotrices. No obstante, cualquier interrupción en la oferta podría dar lugar a un déficit, lo que incentivaría la búsqueda de alternativas en catalizadores y aplicaciones industriales.
Nuevos yacimientos en Sudamérica
Recientemente se han descubierto nuevos yacimientos de rodio en Sudamérica, especialmente en países como Colombia y Brasil, donde la extracción está aumentando.
Aunque la producción en estas regiones todavía es modesta en comparación con gigantes como Sudáfrica y Rusia, estos países están comenzando a emerger como actores relevantes en el mercado global de este metal.
Con información de Banca y Negocios