¿Qué es el Hara Hachi Bu? Antes de detallarlo, vamos a hablar de uno lugares en el planeta que se llaman las zonas azules, que son lugares donde por distintas cuestiones la gente vive mucho tiempo, son longevas y mantienen un muy buen estado de salud. Por ejemplo, la isla de Cerdeña en Italia o la isla de Okinawa en Japón.
Y, justamente en Okinawa practican el Hara Hachi Bu. ¿Y qué es? Comer hasta sentirse que están llenos en un 80%. Es decir, no ingieren alimentos hasta estar completamente satisfechos.
Hara Hachi Bu significa en japonés comer hasta el 80%. No más que eso. De ese modo se experimenta una sensación de atención sobre la comida. Se experimenta moderación en el comer.
Con este método japonés se dimensiona la velocidad del tiempo en que uno come. Esto tiene enormes beneficios y está probado. ¿Por qué? Por un lado, ayuda a combatir el sobrepeso y la obesidad, y al controlar estos problemas por ende también trae beneficios cardiovasculares. Además, al practicar esta forma moderada de alimentarse, usted va a tener una digestión mucho más saludable.
Le propongo que la próxima vez que usted se siente a comer, y que va a ser dentro de un rato, no creo que tarde mucho. Experimente comer con atención plena, lentamente y experimentando el método Hara Hachi Bu que practican en Okinawa, que les permite vivir mejor y mucho más tiempo.
El secreto de Okinawa
Durante casi un milenio, el archipiélago japonés de Okinawa ha mantenido una reputación de albergar una longevidad extrema. Los habitantes de Okinawa mayores de 65 años disfrutan de la mayor expectativa de vida del mundo. Se espera que los hombres vivan hasta los 84 años, mientras que las mujeres viven casi hasta los 90, detalla el periodista e investigador Dan Buettner, autor de varios best sellers sobre las zonas azules.
Buettner cuenta que en esa isla japonesa, sus habitantes sufren solo una fracción de las enfermedades que matan a los estadounidenses: una quinta parte de la tasa de enfermedades cardiovasculares, una quinta parte de la tasa de cáncer de mama y próstata, y menos de la mitad de la tasa de demencia observada entre estadounidenses de edad similar.
Un factor clave de esta longevidad excepcional es la práctica cultural de restricción calórica y alimentación consciente. Antes de comenzar a comer, los ancianos de Okinawa invariablemente entonan el adagio confuciano Hara Hachi Bu, un recordatorio para dejar de comer cuando el estómago esté lleno al 80 por ciento.
La ingesta diaria promedio de un ciudadano de Okinawa es de tan solo 1.900 calorías, una cantidad significativamente menor que la cantidad promedio de calorías consumidas por un estadounidense típico, especialmente aquellos de mediana edad, señala Buettner.
Tres consejos para aplicar el Hara Hachi Bu
Coma más despacio: esto permite que su cuerpo responda a las señales de saciedad, y evita la ingesta excesiva.
Concéntrese en la comida: apague distracciones como la televisión, la computadora y aleje el teléfono móvil, lo que ayuda a comer más despacio y disfrutar más de la comida.
Utilice recipientes pequeños: sirva la comida en platos más pequeños para reducir la cantidad de comida sin darse cuenta.
Con información de Infobae