Según la medicina tradicional china, el bazo regula el transporte y la transformación de los alimentos.
Procura ingerir alimentos calientes y secos; y por calientes se entiende tanto los que has calentado como los que por naturaleza intrínseca generan calor, como el ajo, el pimiento, el jengibre o la carne. Apuesta por cocciones como el vapor o los estofados no muy largos.
Un exceso de alimentos fríos (ensaladas, zumos de fruta) cuando bajan las temperaturas puede alterar tus funciones; lo que puede provocar problemas digestivos y falta de energía en general. Evita los azúcares, los dulces, las bebidas gaseosas y el alcohol.
Hay que masticar correctamente para que el estómago pueda digerir los alimentos y el bazo no esté sobrecargado. Una manera de no diluir los jugos gástricos es prácticamente no beber durante las comidas. Te recomendamos que te limites a un vaso pequeño de agua o a una infusión de té verde, por ejemplo. Y recuerda cenar unas tres horas antes de irte a dormir.
Con información de Veritas