Al menos 10 personas murieron y 84 resultaron intoxicadas debido al consumo de alcohol adulterado en varias ciudades del norte de Irán, informaron este lunes fuentes médicas.
Las intoxicaciones se produjeron en los últimos días en las ciudades de Chalus y Amol, en la provincia de Mazandaran, y en la ciudad de Rasht, capital provincial de Gilan, en el norte de Irán, donde el alcohol está prohibido desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979.
“De un total de 57 personas que acudieron a los hospitales debido a intoxicación por alcohol en las ciudades de Chalus y Amol, cuatro perdieron la vida y otras cinco se encuentran en estado grave”, declaró hoy a los medios el director de la Universidad de Ciencias Médicas de la provincia de Manzandaran, Rasul Zafarmand, informó la agencia Mehr.
El funcionario provincial explicó que 26 de los intoxicados recibieron atención ambulatoria y fueron dados de alta, pero no indicó cuando sucedio el incidente exactamente.
Asimismo, en la ciudad de Rasht se produjo ayer una intoxicación alcohólica en la que el número de muertos subió hoy a seis.
“El número de pacientes en los centros médicos de Rasht aumentó anoche, y hasta el momento 27 han sido ingresados con síntomas de letargo, visión borrosa y ansiedad”, anunció el director de la Universidad de Ciencias Médicas y de Servicios de Salud de la provincia Gilan, Mohammad Taghi Ashubi.
El consumo de alcohol está prohibido en Irán desde el triunfo de la Revolución Islámica de 1979, y su ingesta está penada con 80 latigazos, y su compra, venta o preparación con entre seis meses y dos años de cárcel.
Aun así, se pueden encontrar bebidas importadas de contrabando o de fabricación casera, que provocan intoxicaciones con cierta frecuencia ante el uso de productos como metanol.
En junio de 2023, al menos 12 personas murieron debido al consumo de alcohol adulterado en la norteña provincia de Alborz.
En 2020, se produjeron más de 700 muertes por ello, la gran mayoría de hombres de entre 14 y 78 años.
Con información de EFE