El consumo excesivo de sal es un grave problema de salud pública que puede llegar a tener consecuencias serias para el organismo. La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) emitió alertas desde el 2021 sobre los riesgos que implica una dieta alta en sodio y cómo esto puede afectar la salud de los riñones y el sistema cardiovascular.
Aunque la sal es un ingrediente fundamental en la alimentación, su abuso puede derivar en diversas enfermedades importantes. El sodio, componente principal de la sal, es un mineral esencial que ayuda a regular el equilibrio de los líquidos en el cuerpo y participa en funciones neuronales y musculares.
Sin embargo, cuando se consume en exceso, puede provocar un gran aumento en la presión arterial, lo que afecta directamente tanto a los riñones como al sistema cardiovascular. De acuerdo con los expertos de la UNAM, la ingesta elevada de sal puede derivar en problemas como la hipertensión arterial, la insuficiencia renal y otros padecimientos crónicos.
La casa de estudio recomienda, para evitar estos problemas, reducir el consumo de alimentos ultraprocesados, los cuales suelen tener grandes cantidades de sodio. Además, productos como los embutidos, las sopas instantáneas, las botanas saladas y las comidas rápidas pueden llegar a ser perjudiciales si se consumen en exceso. En lugar de estos elementos, se sugiere optar por una dieta rica en frutas, verduras y proteínas naturales.
También se aconseja leer las etiquetas de los productos antes de comprarlos, con el fin de identificar la cantidad de sodio que contienen. La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo máximo de cinco gramos de sal al día, lo que equivale aproximadamente a una cucharadita de este producto.
Con información de VTV